El Manchester City de Pep Guardiola quedó eliminado este miércoles de la Champions League después ganar al Tottenham (4-3) pero perder en el global de la eliminatoria (4-4) por el valor doble de los goles fuera de casa.

El partido entre los conjuntos de Manchester y Londres fue un auténtico intercambio de golpes donde se impuso el Tottenham pero que se podría haber decantado a favor del City si no hubiera sido por la intervención del VAR.

En el último minuto del tiempo de añadido, Raheem Sterling perforó por quinta vez la portería de Hugo Lloris, hecho que daba la clasificación al equipo skyblue, pero poco después el VAR certificó que existía un fuera de juego claro en la jugada previa a la diana del inglés.

Así, la locura de que se había apoderado del Etihad Stadium y también de Pep Guardiola se frenó en seco. La reacción del técnico catalán es el mejor reflejo de lo que se vivió durante aquellos segundos.

Posteriormente, el de Santpedor aseguró que daba apoyo a la utilización del VAR, aunque matizó que "quizás desde un ángulo parecía mano de Fernando Llorente y desde otro, la del árbitro, no"; en referencia al tercer gol del Tottenham que certificó la eliminación del City. "Aun así estoy muy orgulloso de mis jugadores y de los aficionados", sentenció.