El Vila-real - Barça en Miami ha saltado por los aires. El partido, que estaba previsto para el 20 de diciembre en territorio norteamericano, ha quedado suspendido después de que la promotora del duelo, Relevent, diera marcha atrás debido a “la incertidumbre generada en España durante las últimas semanas”. Así, se cierra uno de los episodios más polémicos de los últimos tiempos del fútbol español, y el partido se disputará finalmente en el Estadio de la Cerámica.

No era el primer intento de exportar LaLiga fuera de España. El primer ensayo se remonta a 2018 con un Girona - Barça que nunca salió de Montilivi por falta de autorización de la FIFA. Posteriormente, hubo los intentos del Villarreal-Atlético de Madrid (temporada 2019-20) y del Barça-Atlético (2023-24). Esta cuarta propuesta, que aspiraba a ser definitiva, contaba con el visto bueno inicial de la UEFA y de la CONCACAF y preveía actividades en Miami durante un mes en un espacio de más de 4.000 metros cuadrados, pero finalmente ha quedado anulada.

Javier Tebas Joan Laporta / Foto: LaLiga
Javier Tebas y Joan Laporta dándose la mano / Foto: LaLiga

Las claves de la cancelación del Vila-real - Barça en Miami

Diversos factores han confluido en la cancelación. En primer lugar, la presión del Real Madrid se ha hecho notar. El club blanco presentó al Consejo Superior de Deportes un segundo escrito oponiéndose al partido fuera de España, argumentando que se vulneraba la igualdad y la integridad de la competición. Asimismo, la voz de los futbolistas también se ha hecho oír gracias a una medida impulsada por la AFE: durante la pasada jornada, los jugadores se quedaron parados durante los primeros 15 segundos de cada partido como forma de protesta. Esta acción contribuyó a generar un clima muy desfavorable al experimento de jugar el partido en Miami.

En el ámbito institucional, la UEFA había dado el visto bueno con reticencias, advirtiendo que su aprobación era “excepcional” y que trabajaría para garantizar que futuras normas preserven la integridad de las competiciones nacionales. La CONCACAF, por su parte, se mostró crítica y dejando claro que no se la había consultado previamente. La RFEF también mostró reticencias, intentando entorpecer los permisos administrativos, aunque finalmente los tuvo que aceptar provisionalmente.

Javier Tebas, presidente de LaLiga / Foto: Europa Press
Javier Tebas, presidente de LaLiga / Foto: Europa Press

Las reacciones de los protagonistas

LaLiga, en el comunicado donde confirmaba la cancelación del partido, lamentó profundamente este hecho: "El proyecto representaba una oportunidad histórica e inigualable para la internacionalización del fútbol español”. Además, insistió en que el partido cumplía con la normativa federativa y no afectaba la integridad de la competición, según habían ratificado las instituciones competentes. Su presidente, Javier Tebas, también ha publicado un mensaje contundente contra los detractores a través de sus redes sociales.

Los clubes implicados, el Barça y el Vila-real, habían participado activamente en el proyecto, que habría generado, según se dice, entre cinco y seis millones de euros para cada equipo. El conjunto blaugrana publicó un comunicado en el que “lamenta la oportunidad perdida de expandir la imagen de la competición en un mercado estratégico con capacidad de crecimiento y generación de recursos en beneficio de todos”. Por su parte, el entrenador del Vila-real, Marcelino, afirmó en la rueda de prensa posterior al partido contra el Manchester City que la cancelación le parece “una falta de respeto absoluta”.