La repentina salida de Ousmane Dembélé ha puesto en jaque a la plantilla de Xavi Hernández, que ha visto como a una semana de iniciar la temporada oficial, se ha quedado sin uno de sus mejores recursos en ataque. La marcha del Mosquito ha sido totalmente inesperada por parte de la directiva del FC Barcelona, que se ha visto obligada a replantear la planificación de la campaña que está a la vuelta de la esquina, aún conscientes de las dificultades para poder fichar a nuevos futbolistas.
De momento, han llegado Ilkay Gündogan e Íñigo Martínez, a coste cero, y Oriol Romeu, ante la urgente necesidad de contratar un pivote y las dificultades para cerrar las primeras opciones de Xavi. No obstante, ante la ausencia de Dembélé, que ya ha viajado a París para firmar con el PSG, ha evidenciado la necesidad de cerrar la llegada de un atacante para no perder pólvora en faceta ofensiva. En el Barça son conscientes de que con los 25 millones de euros que dejará el francés en caja, no podrá acudir al mercado para buscarle un sustituto a Dembouz, pero Xavi ha ordenado la llegada de un delantero.
Xavi exige la llegada de un delantero
De hecho, el dinero que ingresará el conjunto catalán por el extremo francés, con toda probabilidad, será empleado para cerrar la llegada de un lateral derecho, una posición huérfana de jugadores naturales y que parece reservada para Joao Cancelo, o en su defecto, Iván Fresneda.
No obstante, Xavi ya ha hecho saber a la directiva blaugrana la necesidad de incorporar algún atacante para que no se note la ausencia de Dembélé. No hay que ir muy lejos para saber que el FC Barcelona quiere traer antes de tiempo a un Vitor Roque, que tiene apalabrado para enero de 2024.
Fue el primer nombre en salir a la palestra, tras la espantada de Ousmane Dembélé, y ante el escaso margen de maniobra que tienen los culés para acudir al mercado. De hecho, Xavi, ya ha exigido la llegada del ariete brasileño, antes de enero, para poder contar con él en este inicio de temporada.
Vitor Roque puede llegar antes
Sin embargo, hay pocas opciones de que eso suceda. Más allá de generar el suficiente espacio en el Fair Play financiero - la salida de Dembélé no haría que Roque entrara - también deben producirse otros condicionantes que no están en manos del FC Barcelona.
Conscientes de que una salida de Vitor Roque ahora haría mucho daño al Athletico Paranaense - el mercado de Brasil cerró el 3 de julio - los blaugrana solo podrían insistir por el delantero si el conjunto brasileño cae en Copa Libertadores antes de lo esperado. Así pues, desde la ciudad Condal están con un ojo puesto en la Libertadores, esperando a que Roque pueda llegar a solucionar los problemas en el ataque del Barça.