Todo está perdido. No hay nada que hacer. No se ganará. Es imposible la remontada. Después de la derrota en el Camp Nou contra el Real Madrid en la ida de la Supercopa de España el Barça lo ve muy negro. En el primer partido oficial de la era Valverde se vio a un Barça perdido, sin alma y sin rumbo. La falta de Neymar y el gran partido del eterno rival dejó al equipo tocado y muy hundido.

Deportivamente el equipo chirría e institucionalmente se evidencian las debilidades, pero si la pelota entra todo cambia radicalmente y, a veces, el imposible se vuelve posible. Nunca se hubiera dicho que contra el PSG se acabaría remontando, pero aquel 6-1 conseguido en el Camp Nou fue un milagro. Ahora se necesita lo mismo. El Madrid es muy superior y el Barça no vive su mejor momento, tal como afirmó Ernesto Valverde en el postpartido de la ida.

El club parece que no funciona y la afición empieza a ver un futuro sin títulos. Si se necesitan ideas nuevas, piernas frescas y futbolistas con ADN Barça, parece que nada va en esta dirección. Pero el grave problema para la vuelta en el Santiago Bernabéu es que no ha cambiado nada desde la humillación en Barcelona.

Valverde tiene que revolucionar

Todo es oscuro y el camino está lleno de obstáculos, pero ahora tiene que aparecer el primer momento Valverde. El técnico extremeño ha llegado para cambiar matices, perfeccionar algunos aspectos y revitalizar una plantilla que ha acabado una etapa de altibajos con Luis Enrique. Si Valverde fue el escogido para reconducir la situación a base de retoques, ahora tiene que aparecer la revolución total si quiere tener opciones a ganar la Supercopa.

Se tendrá que arriesgar porque el 4-3-3 de la ida no funcionó. Messi estuvo marcado de manera excepcional por Kovacic y no había un Neymar para desequilibrar. Se puede pensar en cambiar la formación, probar un 3-4-3, un 3-5-2 o uno 4-2-3-1, pero se tiene que mover el equipo y sorprender a Zidane. Deulofeu, Denis, Rakitic, Sergi Roberto y los hombres de ataque tienen que confiar y probar el uno contra uno, pero todo el mundo piensa en Messi, porque si juega, todo puede pasar.

Inercia de título

Para el Madrid todo es más fácil. Después de una pretemporada a medio gas, ganó la Supercopa de Europa pasando por encima del Manchester United. Y con la inercia derrotó contundentemente al Barça. Zinedine Zidane no revoluciona porque la gestión y el rendimiento de sus futbolistas es espectacular.

La unidad A funciona y la unidad B también. Cristiano Ronaldo será la baja más importante de un conjunto blanco, que si no se tuercen mucho los acontecimientos, acabará levantando un nuevo título esta temporada.

Los 11 de El Nacional

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