El Barça se presenta este jueves en el Santiago Bernabéu, en la ida de las semifinales de la Copa del Rey con muchas dudas. En 3 días quedó eliminado de la Europa League, al perder 2-1 contra el Manchester United y perdió en Almería, desaprovechando el empate del Real Madrid contra el Atlético (1-1), dos derrotas que han hecho mucho daño. A todo ello se añaden las bajas, importantísimas, con las que Xavi Hernández se presentará en el Clásico. A las ya conocidas de Dembélé y Pedri y ha añadido la de Lewandowski, lo que ha reabierto el debate sobre si el Barça necesita o no un delantero centro suplente después de las salidas de Aubameyang y Memphis Depay.
El Real Madrid, pues, huele la sangre. Tiene ante sí una oportunidad única de darle un duro golpe al Barça, un resultado contundente que ponga patas arriba el proyecto de Xavi Hernández o, como mínimo, una crisis pasajera que haría mucho daño en un punto clave de la temporada.
El centro del campo, clave
El plan de Carlo Ancelotti es anular el centro del campo del Barça, mermado por la ausencia de Pedri. Se espera que Xavi alinee a Busquets, Gavi y De Jong, pero le falta un cuarto centrocampista para repetir el 4-4-2 que tan buenos resultados le estaba dando. Kessie no encaja, Sergi Roberto no está rindiendo lo que esperaba de él, mientras que Pablo Torre no entra de momento en los planes de Xavi. Es probable, pues, que el entrenador apueste por un 4-3-3, con Ansu Fati, Ferran Torres y Raphinha, una oportunidad de oro para el Real Madrid.
Ancelotti va a jugar con Benzema y Vinícius arriba, aunque en Madrid ya especulan con el plan de nutrir el centro del campo con varias piezas. Valverde jugará seguro como falso extremo, mientras que Camavinga y Modric también parecen tener el puesto asegurado. La única duda es ver si Ancelotti recupera a Tchouaméni o le da la titularidad a Toni Kroos.
Vinícius, el otro quebradero de cabeza
El otro punto caliente del partido será la banda izquierda del Real Madrid, por donde Vinícius espera hacer de las suyas. Xavi Hernández, sin lateral derecho, tendrá que decidir si sigue apostando por Jules Koundé o si recupera el plan de poner a Araujo en el lateral, pues el uruguayo ha demostrado saber cómo frenar a Vinícius. En este caso, el problema es Koundé, que no está atravesando un buen momento y que, sin ir más lejos, ya falló con estrépito en el Barça-Manchester United, en el que jugó de central.
Con Christensen como único fijo y con Eric Garcia muy lejos de su mejor versión, la incógnita se mantendrá hasta el final, pues Xavi Hernández no lo tiene nada claro. Sabe que Ancelotti intentará separar a Vinícius de Araujo y que, en los uno contra uno le buscará para forzar una amarilla rápida, condicionándole el resto del partido. La pizarra no pinta bien.