Fernando Alonso mantiene el misterio sobre su futuro en la Fórmula 1. A pesar de tener contrato con Aston Martin hasta finales del 2026, el asturiano no tiene claro si seguirá compitiendo más allá. "No, la verdad es que ahora no lo pienso. La decisión se tomará el próximo año, creo que en verano, o antes, para tener las cosas claras cuanto antes mejor", explicó desde el paddock de Silverstone.
El bicampeón del mundo, que el próximo 29 de julio hará 44 años, se enfrenta a una etapa de incertidumbre, marcada por los grandes cambios normativos que vivirá la Fórmula 1 a partir de 2026. "Este año está siendo un reto. No empezamos tan competitivos como pensábamos, y ahora queremos cambiar esta dinámica. En Imola dimos un primer paso, y en Silverstone queremos dar el segundo", remarcó.

Un 2026 lleno de interrogantes
La temporada 2026 se presenta como un punto de inflexión. La entrada en vigor de la nueva normativa técnica y la llegada de Honda como proveedor exclusivo de motores son factores clave para el futuro inmediato del proyecto de Aston Martin. Alonso lo sabe y, de momento, prefiere no hacer cábalas sobre lo que pasará a partir del 2027: "Es imposible pensar ahora en 2027. Todo está por ver, tanto con respecto a los coches como al rendimiento del motor. Iremos paso a paso", declaró.
El piloto asturiano mantiene la confianza en el proyecto, pero no esconde que el rendimiento del nuevo monoplaza y las opciones reales de luchar por posiciones punteras serán determinantes a la hora de decidir si continúa. Sin embargo, ya ha dejado caer que, pase lo que pase, no se desvinculará del todo del proyecto: su objetivo es ayudar al equipo a crecer, sea desde el volante o desde otro rol dentro de la estructura.

Rumores y especulaciones
El mercado de pilotos está más abierto que nunca. Varias informaciones apuntan que Aston Martin podría estar sondeando nombres como George Russell o, incluso, Max Verstappen. En este contexto, la continuidad de Alonso no parece estar amenazada a corto plazo, pero tampoco es incuestionable. Aunque muchos piensan que Lance Stroll, hijo del propietario del equipo, podría ser intocable, los rumores apuntan que el sacrificado en un escenario de alto perfil podría ser el mismo Alonso.
Preguntado hace unas semanas sobre si su continuidad dependía del trabajo de Adrian Newey o de las prestaciones del futuro coche, Alonso respondió con prudencia: "Yo no sé si correré o no en el 2027. De momento, solo tengo contrato hasta el 2026, y lo decidiré el próximo año".

La clave: sentirse competitivo
Lo que parece claro es que la decisión no será emocional. Alonso quiere seguir solo si ve opciones reales de competir al máximo nivel. Si el coche de 2026 resulta ser competitivo desde el primer momento, su continuidad podría ser una realidad. Pero si no es así, el escenario podría cambiar radicalmente.