Dentro de la complicada situación que vive el Sevilla, siempre hay espacio para noticias positivas. No todo es desilusión en el equipo andaluz, que ha encontrado en la cantera la principal respuesta a sus problemas. Porque, tal y como le ha sucedido al Barça, al Valencia, al RCD Espanyol, al Celta de Vigo y a otros equipos de La Liga EA Sports, ha logrado exprimir al máximo el talento que aparece de las categorías inferiores, y ha dado la oportunidad a muchos jóvenes de debutar con los profesionales, y consolidarse en la élite.
Una cosa que ha permitido descubrir a diamantes como José Ángel Carmona, Juanlu Sánchez o Isaac Romero, que ya son ídolos en Nervión. Y el último en sumarse a esta lista ha sido Andres Castrín, quien ha aprovechado la escasez de efectivos que Matías Almeyda tiene en esa zona, por lesiones y problemas con las inscripciones, para acabar de afianzarse como uno de los nuevos líderes de la plantilla, firmando actuaciones simplemente excelentes.
A pesar de su juventud, 22 años, y de su inexperiencia en Primera División, ha respondido con un nivel muy alto, y una sensación de contundencia y de fiabilidad máxima. Se ha ganado la confianza del entrenador argentino, que está encantado con él, y que no tiene intención de quitarle la titularidad. Ha hecho méritos para seguir siendo un fijo en el Ramón Sánchez Pizjuán, y si es necesario hacer modificaciones en el sistema, no lo dudará.
Aunque Marcao ya esté recuperado de sus constantes problemas físicos, y hayan incorporado a César Azpilicueta y a Fabio Cardoso en la recta final del mercado de verano, el técnico del Sevilla ha querido enviar un mensaje tranquilizador al ex del CD Lugo. Le ha trasladado que está muy satisfecho con sus prestaciones, y que por ahora no tiene previsto enviarlo al banquillo, de manera que seguirá jugando como titular en las siguientes jornadas.
Con Castrín, puede haber nacido un nuevo ídolo para la entidad, y muchos ven en él a un sucesor para los Jules Koundé, Diego Carlos, Sergio Ramos, Federico Fazio y compañía…
Almeyda apostará por un dibujo de tres centrales
Para dar entrada a Castrín, el plan que Almeyda tiene en mente consiste en cambiar el dibujo, y cambiar a un sistema con tres centrales, donde Kike Salas sería el líder, y ‘Azpi’ y Cardoso tendrán que pelear por el puesto que quedaría libre.
Marcao o Tanguy Nianzou Kouassi, en cambio, quedarían fuera de la ecuación.