Una uña partida generalmente es causada por estrés físico, deficiencia de nutrientes o desgaste. Las uñas rotas pueden ser un problema, especialmente si se trabaja con las manos. Aunque las uñas partidas son completamente normales y, a veces, inevitables, afortunadamente hay formas de prevenir que no se den con tanta asiduidad.

Las uñas de las manos y los pies están hechas de capas de queratina, que también es la proteína de la que está hecho el cabello. La uña protege el lecho ungueal y el crecimiento de la uña proviene de debajo del área de la cutícula. Las uñas sanas tienen un aspecto suave y un color uniforme.

Causas de las uñas partidas

Una uña rota se caracteriza por la formación de una grieta en la propia uña. Las divisiones de las uñas pueden ser horizontales, a través de la punta de la uña, o verticales, dividiendo la uña en dos.

Las causas comunes de las uñas partidas incluyen las que se señalan a continuación.

  • Humedad

La humedad puede hacer que las uñas se vuelvan débiles y quebradizas. La exposición a largo plazo a la humedad puede hacer que la piel alrededor de la uña se ablande.

La uña en sí se vuelve quebradiza y es más fácil romperla, doblarla o partirla. La sobreexposición a la humedad puede ocurrir mientras se lavan los platos, se lavan las manos o se usa repetidamente esmalte de uñas.

Uñas pintadas
Uñas pintadas / Pixabay
  • Mordeduras

Muchas personas tienen la costumbre de hurgarse en las uñas. Morderse las uñas suele ser el resultado de un problema de ansiedad que puede derivar en una mala costumbre que perdura si no se le pone solución. Arrancarse o morderse las uñas puede causar estrés en la uña y provocar una uña partida o rota.

  • Lesiones

Una lesión puede ser una causa probable de una uña partida. Aplastarse la punta o el lecho de la uña puede provocar que la uña crezca con una apariencia de cresta o de división. Las lesiones y el debilitamiento también pueden ocurrir como consecuencia de usar uñas postizas.

  • Infecciones

Las infecciones fúngicas o bacterianas en el lecho ungueal pueden cambiar la textura de las uñas, lo que acaba redundando en uñas debilitadas y partidas.

  • Psoriasis

La psoriasis puede afectar tanto a la piel como a las uñas. Puede provocar que la uña se espese, se desmorone o se parta. Cerca del 80 % de las personas con psoriasis experimentan problemas con las uñas en algún momento de su vida.

  • Enfermedades que pueden afectar a las uñas

Ciertas enfermedades pueden hacer que la salud de las uñas decaiga, lo que podría contribuir a que se partan las uñas. Algunas de estas afecciones son las que tienen que ver con la tiroides, el hígado, el riñón o el cáncer de piel.

Cómo evitar que se partan las uñas

Aunque no hay mucho que se pueda hacer para arreglar una uña partida, sí hay maneras de prevenir que las uñas se partan. Para ello, es conveniente mantener las uñas limpias y saludables, abstenerse de tener las manos y los pies en el agua durante periodos prolongados, utilizar un humectante en las uñas y las cutículas, no morderse ni tocarse alrededor de las uñas, evitar el uso de quitaesmalte y no arrancarse los padrastros.