Los nutrientes de los alimentos permiten que nuestro organismo siga manteniendo sus funciones básicas. Pero la dieta occidental, debido al alto consumo de comida precocinada con altos niveles de grasas saturadas e hidratos de carbono simple, además de suponer un riesgo para la salud, no aportan lo que nuestro cuerpo necesita. Por eso, a día de hoy, se puede decir que seguimos una dieta baja en varios nutrientes importantes. Estos son los cinco principales:

Deficiencia de hierro

El hierro es un mineral esencial. Es un componente importante de los glóbulos rojos y permite el transporte de oxígeno a las células. Existen dos tipos de hierro dietético, el hemo, que se absorbe muy bien y sólo se encuentra en alimentos de origen animal y el no hemo, que se encuentra tanto en alimentos animales como vegetales, es más común. No se absorbe tan fácilmente.

La deficiencia de hierro es una de las deficiencias de nutrientes más comunes en el mundo y afecta a más del 25 % de las personas en todo el mundo. Este número se eleva al 47% en los niños en edad preescolar. La consecuencia más común de la deficiencia de hierro es la anemia, en la que disminuye la cantidad de glóbulos rojos y la capacidad de la sangre para transportar oxígeno. Sus síntomas principales incluyen cansancio, debilidad, un sistema inmunológico debilitado y una función cerebral alterada.

Deficiencia de yodo

El yodo es un mineral esencial para la función normal de la tiroides y la producción de hormonas tiroideas, involucradas en muchos procesos corporales, como el crecimiento, el desarrollo del cerebro y el mantenimiento de los huesos. También regulan la tasa metabólica. La deficiencia de yodo es una de las deficiencias de nutrientes más comunes y afecta a casi un tercio de la población mundial.

El síntoma más común de la deficiencia de yodo es una glándula tiroides agrandada, también conocida como bocio. También puede causar un aumento en la frecuencia cardíaca, dificultad para respirar y aumento de peso.

Sal en un morteroDeficiencia de vitamina D

La vitamina D es una vitamina soluble en grasa que funciona como una hormona esteroide en su cuerpo. Viaja a través del torrente sanguíneo y dentro de las células, diciéndoles que activen o desactiven los genes. La vitamina D se produce tras la exposición a la luz solar. Se calcula que alrededor del 42% de las personas pueden tener deficiencia de esta vitamina.

Los adultos con deficiencia de vitamina D pueden experimentar debilidad muscular, pérdida ósea y un mayor riesgo de fracturas. En los niños, puede causar retrasos en el crecimiento y huesos blandos.

Deficiencia de vitamina B12

La vitamina B12, también conocida como cobalamina, es una vitamina soluble en agua, esencial para la formación de sangre, así como para la función cerebral y nerviosa. Cada célula del cuerpo necesita de este nutriente para funcionar normalmente, pero no podemos producirla. Por lo tanto, debe obtenerlo de alimentos o suplementos.

La vitamina B12 solo se encuentra en cantidades suficientes en los alimentos de origen animal, aunque ciertos tipos de algas marinas pueden proporcionar pequeñas cantidades. Por lo tanto, las personas que no comen productos de origen animal tienen un mayor riesgo de deficiencia. Los estudios indican que hasta el 80-90 % de los vegetarianos y veganos pueden tener deficiencia de vitamina B12. Más del 20 % de los adultos mayores también pueden tener deficiencia de esta vitamina, ya que la absorción disminuye con la edad.

Un síntoma común de la deficiencia de vitamina B12 es la anemia megaloblástica, que es un trastorno sanguíneo que aumenta el tamaño de los glóbulos rojos. Otros síntomas incluyen deterioro de la función cerebral y niveles elevados de homocisteína, que es un factor de riesgo para varias enfermedades.

Deficiencia de calcio

El calcio es esencial para cada célula de su cuerpo. Mineraliza huesos y dientes, especialmente en épocas de rápido crecimiento. Además, el calcio sirve como molécula de señalización. Sin ella, el corazón y los músculos y nervios no podrían funcionar.

La concentración de calcio en la sangre está estrictamente regulada y cualquier exceso se almacena en los huesos. Si falta su ingesta, sus huesos liberarán calcio. Por eso, el síntoma más común de la deficiencia de calcio es la osteoporosis, caracterizada por huesos más blandos y frágiles.

Los síntomas de una deficiencia de calcio en la dieta más grave incluyen huesos blandos (raquitismo) en niños y osteoporosis, especialmente en adultos mayores.