Los cálculos renales son un problema de salud común que puede ser causado por varios factores como la dieta, el bajo consumo de líquidos, el exceso de peso corporal, algunas condiciones médicas, ciertos medicamentos y suplementos.
Son una masa dura de minerales y sales que se forman dentro de los riñones; una afección dolorosa que puede provocar problemas urinarios y daño renal si no se trata.
Afortunadamente, puedes prevenir o reducir el riesgo de desarrollar cálculos renales si eliges un estilo de vida más saludable. Esto incluye evitar o limitar la ingesta de ciertos alimentos. Tal vez, si ya has tenido cálculos renales alguna vez, saber el tipo de cálculo y hacer cambios en lo que comes y bebes puede evitar que el problema vuelva a tener lugar.
Los cuatro tipos principales de cálculos renales son: cálculos de oxalato de calcio, cálculos de fosfato de calcio, cálculos de ácido úrico y cálculos de cistina.
Alimentos que pueden contribuir a los cálculos renales
Estos son algunos alimentos que deberías evitar o limitar para reducir las posibilidades de desarrollar cálculos renales.
- Alimentos con alto contenido en sal
La sal aumenta la cantidad de calcio en la orina, lo que aumenta el riesgo de cálculos de oxalato de calcio y de fosfato de calcio. Por eso es importante reducir el consumo de comidas rápidas, alimentos enlatados, carnes envasadas y condimentos con alto contenido de sodio.
- Alimentos con alto contenido de oxalato
Puedes limitar la ingesta de alimentos con alto contenido de oxalato, especialmente si has tenido cálculos de oxalato de calcio. Estos incluyen espinacas, remolachas, almendras, anacardos, nueces y salvado de trigo. Combinar alimentos ricos en oxalato con calcio puede ayudar a tu cuerpo a manejar el oxalato y evitar la formación de cálculos renales.
- Proteína animal
Si bien se necesita una cantidad adecuada de proteína en la dieta todos los días, consumir proteína animal como carne de vacuno, pollo, cerdo, huevos y pescado puede aumentar la cantidad de ácido úrico. Intenta reemplazar la proteína animal con proteínas de origen vegetal como la que tienen las legumbres, los alimentos de soja y las nueces, para reducir el riesgo de cálculos renales.
- Azúcares añadidos
Los azúcares añadidos o refinados no solo pueden aumentar sus posibilidades de tener cálculos renales, sino también aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y muchas otras afecciones graves. Las bebidas azucaradas pueden aumentar el calcio en la orina y reducir el volumen de la misma. Por eso, elimina o reduce los alimentos y bebidas azucarados.
- Alcohol
Dado que el alcohol es un diurético, puede causar deshidratación, lo que aumenta el riesgo de cálculos renales. El alcohol aumenta la producción de purinas, lo que resulta en niveles más altos de ácido úrico en la sangre y la orina. Demasiado ácido úrico puede conducir al desarrollo de cálculos renales de ácido úrico.
Además, el alcohol proporciona a tu cuerpo calorías vacías, lo que puede contribuir al aumento de peso relacionado con un mayor riesgo de cálculos renales. En su lugar, bebe suficiente agua para ayudar a prevenir los cálculos renales y mejorar la salud en general.
La dieta juega un papel importante en el manejo y la prevención de cálculos renales. Consulta con tu médico o dietista para que te ayude a planificar tus comidas para evitar en la medida de lo posible los cálculos renales.