En verano sentimos más energía que invierno, pero aunque los meses más cálidos pueden sentirse vigorizantes al principio, en realidad pueden hacer que algunas personas se sientan más cansadas.

Por qué el verano te da sueño

Aunque muchas personas se sienten mejor físicamente durante el verano, para algunas, el calor significa problemas para dormir. Es decir, cuando hace calor, la calidad de nuestro sueño disminuye. El sueño sigue la temperatura central del cuerpo, que baja por las noches. Cuando todavía hace calor, es más difícil conciliar el sueño y permanecer dormido, por lo que hay más despertares nocturnos.

Y como consecuencia de ello, todas las actividades que realizamos bajo el sol pueden acabar agotándonos. El calor y el impacto de la luz del sol a menudo puede dejarnos con la necesidad de ingerir más agua, lo que posteriormente conduce a la fatiga. Pero a este problema de cansancio se le puede combatir con una serie de acciones a llevar a cabo.

El agua, siempre cerca

En primer lugar, mantente hidratado durante todo el día. Algunos expertos recomiendan beber alrededor de medio litro de agua a primera hora de la mañana para comenzar el día preparado. Este es especialmente importante si es un día particularmente caluroso o si vas a pasar mucho tiempo bajo el sol.

Mujer bebiendo agua / Unsplash
Mujer bebiendo agua / Unsplash

Cuida tu higiene del sueño

Una de las mejores maneras de lograr más energía durante el día es dormir bien y eso requiere cuidar la higiene del sueño. Conviene mantener el dormitorio lo más fresco posible (alrededor de 18° C es la temperatura óptima para dormir), así como usar persianas para mitigar la posible luz externa durante la noche. Asimismo, ayuda mantener una hora constante para acostarse (y despertarse) para tener regulado el ritmo circadiano.

Toma un suplemento para dormir

Junto con una sólida rutina de higiene del sueño, puedes ayudar a respaldar un descanso de alta calidad con un suplemento a base de melatonina, una hormona que interviene positivamente en el ciclo natural del sueño.

Vigila el consumo de cafeína

El café es un diurético, lo que hace que su efecto sea el opuesto al que estás buscando. Esto no quiere decir que no puedas disfrutar de tu taza de café de la mañana, pero trata de no consumir mucho más a lo largo del día y, desde luego, no lo hagas más allá de después de comer. El consumo de cafeína por la tarde te puede añadir dificultad para conciliar el sueño a la hora de acostarte.

Muévete

Y por último, pero no menos importante, mueve tu cuerpo. Aunque puede parecer contradictorio trabajar tu cuerpo para obtener más energía, una rutina de movimiento saludable en realidad te ayuda a dormir mejor y reduce el cansancio. No tienes por qué hacer tablas de gimnasio, ni organizar la práctica de deportes en concreto, pero una caminata diaria de media hora a paso ligero te servirá para este propósito.