La hipertensión arterial, comúnmente conocida como presión arterial alta, es un problema de salud grave que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y otros problemas de salud. Afortunadamente, existen maneras efectivas de manejar y reducir la tensión arterial sin la necesidad de recurrir exclusivamente a la medicación. Este artículo proporciona estrategias fundamentales para bajar la tensión arterial, promoviendo un estilo de vida más saludable y un bienestar general.

hipertensión
La hipertensión arterial aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares/ Foto: Unsplash

 

Adoptar una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y lácteos bajos en grasa puede ayudar a bajar la tensión arterial

 

1. Mantener un peso saludable

El exceso de peso puede aumentar significativamente el riesgo de hipertensión. La grasa corporal extra puede hacer que el corazón trabaje más duro para bombear sangre a través del cuerpo, lo que puede aumentar la tensión en las arterias. Perder incluso una pequeña cantidad de peso si tienes sobrepeso u obesidad puede ayudar a reducir la presión arterial. Además, vigilar la circunferencia de la cintura es importante, ya que la grasa abdominal es un predictor notable de riesgo para la hipertensión y otros problemas cardiacos.

 

2. Seguir una dieta saludable

Adoptar una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y lácteos bajos en grasa puede ayudar a bajar la tensión arterial. La dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) es un plan de alimentación que ha demostrado ser efectivo para reducir la presión arterial. Esta dieta limita alimentos ricos en grasas saturadas, colesterol y grasas trans, además de fomentar la ingesta de potasio, calcio, magnesio, fibra y proteínas.

 

3. Reducir la ingesta de sodio

Incluso una pequeña reducción en el consumo de sodio puede mejorar la salud del corazón y reducir la presión arterial en unos 5 a 6 mm Hg. Es recomendable limitar el sodio a menos de 2,300 miligramos al día, o incluso menos, idealmente 1,500 miligramos al día para la mayoría de los adultos, especialmente para aquellos con hipertensión.

 

4. Practicar actividad física regularmente

La actividad física regular —como 150 minutos a la semana de ejercicio moderado o 75 minutos a la semana de ejercicio vigoroso— puede bajar la presión arterial en unos 5 a 8 mm Hg. El ejercicio consistente ayuda a fortalecer el corazón, permitiéndole bombear más sangre con menos esfuerzo y reduciendo la presión en las arterias.

 

5. Limitar el alcohol y dejar de fumar

El consumo excesivo de alcohol puede elevar la presión arterial. Limitarlo a dos tragos al día para los hombres y uno para las mujeres podría potencialmente bajar la tensión arterial. Fumar aumenta la presión arterial temporalmente, pero también daña las paredes arteriales, exacerbando problemas de hipertensión a largo plazo.

 

6. Reducir el estrés

El estrés crónico puede contribuir a la hipertensión. Aunque no está completamente claro cómo el estrés contribuye a la alta presión arterial, se sabe que las actividades que reducen el estrés, como el ejercicio, la meditación, la respiración profunda y la relajación, pueden ayudar a bajar la presión arterial.

 

7. Monitorear la presión arterial en casa y realizar chequeos regulares

Automonitorear puede motivarte a mantener tus hábitos saludables y alertarte sobre cualquier posible problema de salud. Además, los chequeos regulares permiten a tu médico hacer ajustes en tu tratamiento si es necesario.

 

Implementar estas estrategias no solo puede ayudar a reducir la presión arterial, sino también mejorar la calidad de vida general y disminuir el riesgo de complicaciones relacionadas con la hipertensión. Es crucial recordar que cualquier cambio significativo en el estilo de vida debe ser discutido y monitoreado por profesionales de la salud.