El Ayuntamiento de Barcelona ha dado un paso adelante para adquirir el inmueble donde trabaja la asociación La Miranda, espacio vecinal para actos culturales que está situado en el barrio de la Salut (en el distrito de Gràcia, donde está el Park Güell), de forma que pueda continuar con su actividad, ahora como espacio público. La Comisión de Gobierno del consistorio ha aprobado un plan especial urbanístico para comprar la sede, en el marco del Plan estratégico del Park Güell 2023-2026. Según ha informado al Ayuntamiento este domingo a través de un comunicado, la expropiación del espacio se sufragará con los ingresos obtenidos por la gestión turística del parque. El inicio de los trámites administrativos para la compra y cesión del espacio ya se anunció en marzo del 2023.
El espacio, situado en la avenida del Coll del Portell, 74, es una parcela de unos 455 metros cuadrados que alberga una antigua casa de dos plantas del 1928. Ahora mismo es un local privado que la asociación vecinal y cultural La Miranda tiene alquilado y del cual hace uso desde el 2002. El espacio ha acogido actividades como conciertos de música, cine al fresco, festivales de poesía, yoga o comidas populares (calçotades, arroces, etc.). De gestión vecinal, la bajada de ingresos a causa de la pandemia puso en riesgo la actividad al espacio, por la incapacidad de pagar el alquiler, de forma que ahora el consistorio barcelonés quiere adquirirlo para cederlo a la asociación y que se puedan continuar con las actividades culturales. Actualmente, la asociación La Miranda está formada por más de un centenar de socios.
El Antic Teatre o El Molino como precedentes
La sede de la Miranda no es el único espacio cultural que el Ayuntamiento de Barcelona mira de expropiar para convertirlo en espacio público y garantizar su actividad. Sin ir más lejos, en enero del 2023, el consistorio anunciar la intención de compra del local del Antic Teatre de Barcelona, en el barrio de Sant Pere (distrito de Ciutat Vella). El gobierno de la entonces alcaldesa Ada Colau abrió la puerta a comprar el espacio para garantizar la continuidad del proyecto, dedicado a actividades artísticas. Después de negociar la compra, sin llegar a buen puerto, en enero del 2024, ya con Jaume Collboni al frente, el consistorio optó por la expropiación (con el apoyo de los comunes, el PSC, ERC y Trias-Junts), una opción que los socios del espacio cultural del Antiguo Teatro pedían con insistencia. La intención con la compra pública es garantizar que el espacio continúe siendo teatro, bar y espacio artístico. La propiedad privada del espacio quería subir el precio del alquiler un 500% de cara al fin del actual contrato, en el 2027, y la viabilidad del centro cultural se hundía.
Otra adquisición similar fue la de El Molino, emblemático espacio del Paral·lel, que fue comprado en julio de en el 2021 por un importe de 6,2 millones de euros y que forma parte de los equipamientos municipales de la ciudad como casa de cultura, un proyecto del Ayuntamiento que dotó con 7,1 millones de euros de inversión. El Molino está previsto que reabra en otoño de este 2024, como casa de flamenco, rumba, canción de autor, de jazz, teatro y cualquier otro uso cultural. Este febrero acabó el plazo para la exposición de las condiciones públicas para la gestión del equipamiento y el proceso de licitación en la empresa que lo tiene que gestionar empezará en verano. Vecinos y entidades culturales reclamaban una gestión comunitaria, pero el Ayuntamiento de Collboni finalmente optará por solo dejarlo para acoger actividades puntuales del barrio.