La pacificación de calles de Barcelona siguiendo el modelo supermanzana, que se convirtió en un eje básico del segundo mandato de Ada Colau y que incluyó la conversión de cuatro calles del Eixample en ejes verdes, ha sido motivo de disputa en el pleno municipal de este viernes a raíz de un ruego elevado por Barcelona en Comú que ha conseguido el efecto contrario de lo que buscaba. La portavoz de Barcelona en Comú, Janet Sanz, ha pinchado al alcalde para saber si expandirá los ejes verdes del Eixample y se ha llevado un zasca cuándo Collboni les ha dicho que las inversiones en esta cuestión serán para "mejorar deficiencias de los ejes verdes".

De hecho, Sanz ha defendido que Consell de Cent ha sido considerada recientemente una de las mejores calles del mundo, y por eso ha pedido a Collboni que "siga impulsando el modelo supermanzana" en la trama Cerdà, es decir, los distritos del Eixample y Sant Martí. Collboni ha aceptado el ruego, pero sin mencionar la palabra supermanzana ha asegurado que "seguiremos haciendo política de pacificación de calles y de verde, lo haremos más y permítame, lo haremos mejor", y ha avanzado que el gobierno municipal prepara un plan para corregir problemas creados por la "urgencia de acabarlos".

En la réplica, Sanz ha reclamado que más allá de impulsar mejoras en los ejes verdes actuales se trabaje en "ampliar y extender la red", también en otros barrios de Barcelona, como Porta (Nou Barris) y el Farró (Sarrià - Sant Gervasi) y ha reprochado a Collboni que haya dicho en otras ocasiones "que quiere parar las supermanzanas". A su vez, Collboni ha anunciado que habrá actuaciones previstas en este sentido, como la pacificación de la calle Rosselló y la continuación de la Meridiana, además de la "supresión del urbanismo táctico de la supermanzana de Sant Antoni". Hace falta tener en cuenta que el modelo supermanzana aplicado a la trama Cerdà preveía la creación de veintidós ejes verdes, de los cuales solo se han realizado cuatro, Consell de Cent, Girona, Rocafort y Borrell, y de momento no se prevé que se pueda expandir más allá de las actuaciones anunciadas en la calle Rosselló.

Alcorques rotos en Consell de Cent

Asimismo, Collboni ha reprochado a los comunes que hay obras "que todavía no han sido recepcionades y ya presentan problemas", y ha puesto un ejemplo muy claro: "Todos los alcorques de Consell de Cent están rotos, y tienen un coste de 2,5 millones de euros", que ahora tendrá que invertir el ayuntamiento. El alcalde también ha indicado que las personas con visión reducida han presentado quejas por la morfología de los ejes verdes, además de indicar que "es cuatro veces más caro regar un eje verde que una zona verde normal". "Por eso digo que lo podemos hacer mejor", ha remachado Collboni.