El conflicto abierto por la conservación de la Casa Buenos Aires, un edificio modernista de Vallvidrera (distrito de Sarrià-Sant Gervasi, Barcelona) se podría resolver en favor de los antiguos propietarios de la finca y favorables a su derribo para construir un hotel de lujo, enfrente de un grupo de acción vecinal que impulsa la conversión de la finca en equipamiento social después de la adquisición por parte del Ayuntamiento de Barcelona. El conflicto está abierto desde principios de 2019, cuando un grupo de vecinos ocuparon el edificio para evitar el derribo, pero ahora dos fallos judiciales podrían allanar el camino al derribo del edificio, ya que se han tumbado los planes para proteger el edificio y se ha multado al colectivo que lo ocupó con 65.000 euros de sanción.
Según ha informado este miércoles por la mañana al colectivo Casa Buenos Aires - Vallvidrera, el pasado mes de julio el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) declaró la nulidad de la Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) y la catalogación patrimonial de la antigua Casa Buenos Aires por un defecto de forma. Este MPGM fue aprobado en 2021 por el pleno del Ayuntamiento de Barcelona -con el voto favorable de un PSC que gobernaba en coalición con Barcelona en Comú- y calificaba el espacio como equipamiento público. Además, protegía el edificio catalogándolo como bien de interés general, evitaba el derribo y redefinía sus usos para responder a las necesidades del barrio después de las largas reivindicaciones vecinales con el objetivo de destinar la planta baja y el comedor modernista a un espacio comunitario y abierto a los vecinos y la primera y segunda planta en vivienda dotacional para personas mayores, con un anexo para vivienda social orientada a jóvenes y personas mayores.
Ante la sentencia del TSJC, el colectivo vecinal apunta que la sentencia no es firme y por eso insta al Ayuntamiento a presentar recurso, advirtiendo que si el gobierno municipal, liderado ahora por el alcalde Jaume Collboni, no lo hace, la sentencia entraría en vigor con la posibilidad de devolver la propiedad a manos de la Congregació dels Pares Paüls -propietarios históricos del inmueble- y London Private Company -empresa que quiere derribar el edificio y construir un hotel de lujo-, dejando sin protección el edificio y dando vía libre al proyecto de derribo. Asimismo, Casa Buenos Aires - Vallvidrera apunta que ahora Collboni tiene hasta el 10 de octubre para presentar un recurso de casación. Además, de momento, el Ayuntamiento tiene las llaves del espacio porque el edificio es propiedad suya pero, según apunta el colectivo en un comunicado, "si el gobierno de Collboni no actúa, se podría revertir la larga lucha vecinal y perder la oportunidad de vertebrar unos barrios de montaña que necesitan vivienda pública y espacios de socialización juvenil y de personas mayores".
Multa de 65.000 euros por la ocupación
En paralelo, la jueza ha notificado el importe definitivo de la multa al grupo que ocupó el edificio para evitar el derribo y posterior construcción de un hotel de lujo. Tres años después de los hechos y después de un desalojo cuestionado por la opinión pública por su violencia -con heridos y coacciones al trabajo de los periodistas- ahora se condena el grupo a pagar a 65.000 euros a los Pares Paüls, la congregación religiosa denunciante. Para hacer frente a esta condena, el grupo llama a la solidaridad vecinal y al apoyo de aquellas personas próximas al movimiento por la vivienda y en defensa del patrimonio.