Un grupo de vecinos ha anunciado que han ocupado la Llar Betània de Vallvidrera, que antiguamente había sido un hotel y una residencia de mayores, para evitar que los propietarios del edificio, la congregación de la Misión, conviertan el edificio en un hotel de lujo.

Los ocupantes quieren que el edificio se mantenga como patrimonio histórico y afirman que les gustaría que fuera un espacio abierto a todo el vecindario de Vallvidrera, idea que ya se planteó a los propietarios hace tres años para transformar el espacio en un proyecto de covivienda impulsado por una cooperativa. Los padres paúles desestimaron la propuesta ya que querían 4 millones de euros para poner en marcha el proyecto.

Siete años sin ningún uso

Los mismos vecinos denuncian que hace siete años que la congregación no da ningún uso al edificio, que no hace más que degradarse. Con la reclamación para transformar el edificio en un equipamiento del barrio, los vecinos también reclaman que se pare la elitización que dicen que se vive en él.