Los Mossos d'Esquadra han desalojado con cargas la Casa Buenos Aires de Vallvidrera, en Barcelona, ocupada hace aproximadamente un año. Durante la operación policial se han los agentes han efectuado cargas contra las personas concentradas en el exterior, tal y como se puede observar en varios vídeos colgados en las redes sociales por los ocupantes de la casa.

La policía catalana hizo un primer intento de desalojo el 15 de octubre, pero se marcharon delante de la fuerte presencia vecinal. El concejal de Derechos de Ciudadanía de Barcelona, Marc Serra, ha criticado la actuación y ha acusado a JxCAT y ERC de "cinismo para expresar este martes su apoyo al Buenos Aires y hoy enviar antidisturbios para desalojar con violencia".

La propuesta de JxCat, ERC, comunes y CUP: papel mojado

Precisamente, los dos partidos del Govern, los comuns y la CUP presentaron ayer una propuesta de resolución en que pedían que el Parlament se opusiera al desalojo del espacio ocupado. La propuesta, que fue defendida por la portavoz del grupo de apoyo a la casa, Eulàlia Castelló, representa "un compromiso" de las cuatro formaciones a "hacerse cargo" de la situación que vive el barrio.

"Hace cinco semanas que tenemos un desalojo con fecha abierta, pueden venir cualquier día y a cualquier hora", avisó a Castelló, que calificó la situación de "surrealista". La Casa es propiedad de la Congregación Pares Paüls, que quiere venderla para construir un hotel de lujo.

Además, los cuatro grupos parlamentarios también pidieron que el Parlament instara al Govern y el Ayuntamiento de Barcelona a mediar con la Congregación de los Pares Paüls, propiedad del edificio, para detener el desalojo y llegar a un acuerdo para que la casa pueda seguir teniendo un uso social.