La Federación de Asociaciones Vecinales de Barcelona (FAVB) ha presentado un conjunto de ocho alegaciones a la aprobación, el pasado 15 de julio por el Ayuntamiento de Barcelona, de la modificación del Plan General Metropolitano (PGM) que permitiría reconvertir el antiguo cine Comedia, situado en el edificio del Palau Marcet, en el Museo Thyssen. La propuesta para el cruce del paseo de Gracia con la Gran Vía es un proyecto de iniciativa privada. En este sentido, Ana Méndez, vicepresidenta de la FAVB ha denunciado que el PGM es "una chapuza absoluta" al contradecirse y vulnerar reiteradamente el catálogo del patrimonio que protege el edificio, catalogado como Nivel B - Bien de Interés de Carácter Local. Según la asociación, hace años que solicitan la revisión del plan para resolver este conflicto y el proyecto del Thyssen es una manifestación clara de esta problemática. Se han quejado, por ejemplo, del hecho de que el plan contempla propuestas como la de ubicar algunos de los elementos patrimoniales de la fachada en el interior del edificio.
La reivindicación principal es que la construcción del Museo Carmen Thyssen es una "operación especulativa" que vulnera el régimen de protección del Palau Marcet y afecta permanentemente al paisaje urbano de Barcelona. La federación manifiesta que las nueve plantas que contempla el proyecto suponen una volumetría que cambiaría de forma completa una de las esquinas de referencia de la ciudad, además de superar la altura reguladora del Eixample de PB + 9 plantas. Según la FAVB la magnitud del proyecto no solo se vería reflejada en el edificio en sí, sino que la previsión del museo de tener unas 750.000 visitas al año, empeoraría una zona ya catalogada como Espacio de Gran Afluencia y densamente afectada por el turismo y la gentrificación. Es por este motivo, ya que no se prevé ni se proponen soluciones al impacto social y económico, que alegan una insuficiencia del plan de movilidad.

Por otra parte, el plan da valor a los usos complementarios que son puramente comerciales que el proyecto quiere situar en el nuevo recinto. Mientras la federación comprende que se destine un espacio a una cafetería o a una tienda de recuerdos, encuentran inaceptable situar tiendas de lujo que distan radicalmente del uso principal del museo. En esta misma dirección, alegan que el PGM no detalla la superficie exacta destinada al uso principal del museo y la ocupada por usos complementarios, ni digan la naturaleza de estos.
La federación alega también que al tratarse de un cambio con un impacto "enorme" tendría que ser una propuesta de ciudad y, por lo tanto, solicitan que se lleve a cabo un proceso participativo o una consulta previa a la ciudadanía. Con respecto al papel del Ayuntamiento y la Generalitat, la federación denuncia que han dejado perder la oportunidad de ejercer el derecho de tanteo y retracto del inmueble.
Después de la emisión de un manifiesto que ha recogido más de 1.000 firmas, entre las cuales hay unas ochenta entidades, y los partidos de ERC y los comunes, la FAVB presenta las alegaciones con el objetivo de frenar la reconversión del Palau Marcet. Jaume Artigues, presidente de la asociación de vecinos de la derecha del Eixample, afirma que se plantean presentar un contencioso-administrativo jurídico en caso de que no se contesten o se desestimen la mayoría de alegaciones.