Faltan cinco días para que el pregón, a cargo de la historiadora del arte y escritora del libro Santificarás las fiestas, Maria Garganté, dé el tiro de salida a la Festa Major de Gràcia del 2025 -- la del 175 aniversario de la independencia de la villa como municipio -- desde el balcón de la sede del distrito, en la plaza de la Villa. Las comisiones de las 23 calles y plazas que se engalanarán este año se ponen manso en la obra y se apresuran para tenerlo todo listo para el gran día, pero ya notan que les faltan manos. Lina López, que es presidenta de la fundación Festa Major de Gràcia, y también miembro de la comisión de la calle Lluís Vives, dice que encaran la fiesta "con ilusión", pero que notan que hay "muy poca gente trabajando", porque "gente que vivía en el barrio se ha tenido que marchar fuera por los precios del alquiler". En este sentido, ha querido animar a los nuevos vecinos del barrio a "conectar" con el tejido del barrio y les piden un "mayor compromiso" con la tradición.
Los vecinos del barrio de Gràcia de Barcelona han acelerado los trabajos para terminar los adornados de las calles de cara a su fiesta mayor, que empezará el próximo 15 de agosto. A pleno sol y con pocas manos, las comisiones trabajan a contrarreloj para acabar unas decoraciones que lles han llevado, en algunos casos, más de un año de trabajo. En esta edición, habrá 23 calles adornadas, los premios de las cuales se entregarán el día 19 de agosto. La presidenta de la Fundación Festa Major de Gràcia, Lina López, ha expresado que encaran la festividad con "ilusión", pero ha lamentado la falta de voluntarios. "Mucha gente que ha venido a vivir aquí no entiende que hay un grupo de personas que trabajan todo el año para que Gràcia sea diferente", ha remarcado.
La crisis de la vivienda llega a la Festa Major de Gràcia
López ha explicado que los vecinos de Gràcia acostumbran a salir a preparar los adornados de las calles al principio de julio, aunque solo tienen la licencia para ocupar el espacio público los dos últimos fines de semana del mes. Hasta ahora, nunca habían tenido ningún problema, pero este año la Guardia Urbana les vino a avisar después de que un grupo de vecinos se quejara y López asegura que se trata de personas de que se han mudado recientemente a Gràcia y "no conocen la tradición", ya que la concejala del distrito, Laia Bonet, los ha asegurado que hay una normativa "no escrita" que les permite ocupar el espacio público para preparar el adornado de las calles. "Son personas que han decidido venir a vivir a Gràcia porque es un barrio con una vida cultural muy rica, pero que no entienden que detrás de eso hay gente que trabaja todo el año para garantizar que el barrio sea diferente", ha criticado López, que ha hecho un llamamiento que estos nuevos vecinos se unan al "talante" de hacer comunidad en la calle.
Como miembro de la Comisión de la Calle Lluís Vives, López ha dicho que encaran la fiesta mayor con "mucha ilusión", pero ha lamentado que hay "muy poca gente trabajando". "Hemos tenido bastantes problemas porque mucha gente que vivía en el barrio se ha tenido que marchar a fuera por los precios del alquiler. Ahora vienen a adornar la calle, pero no viven aquí", ha denunciado a la presidenta. De hecho, precisamente la crisis de la vivienda y la especulación con los alquileres es lo que centra la decoración de esta calle, Lluís Vives. La presidenta ha explicado que decorarán la vía con un tema universal, basado en el cuento infantil de 'Los tres cerditos', pero que lo modularán para darle un toque crítico. "Queremos reivindicar la importancia del hecho de que la gente se quede al barrio y que continúen las tradiciones", ha apuntado.

También ha compartido este punto de vista Laia Miller, de la Comisión de la Calle Tordera, que ha hecho un llamamiento a "adaptar" la fiesta mayor a los nuevos tiempos. "No es la fiesta de vecindad que tenían nuestros padres, pero seguimos buscando esta vecindad, e intentamos que las actividades estén arraigadas a los vecinos", ha subrayado. Su calle, según ha detallado, emula una colmena para reivindicar "la sociedad de las abejas", que es "muy constructiva y colaborativa". "Para nosotros la fiesta mayor es eso. Hacer barrio y desembarcar en la calle, una tarea que no es fácil, porque dedicamos horas, y, muchos de nosotros, dedicamos las vacaciones enteras. No todo el mundo está dispuesto a hacer esta renuncia", ha añadido. Este año, 23 calles y plazas competirán por el mejor adornado con temáticas que van desde homenajes a los Beatles hasta críticas por el encarecimiento de la vivienda o la crisis climática, pasando por Star Wars o la cultura hawaiana.