La flexibilización de la normativa que regula la reserva del 30% de vivienda de nueva construcción y grandes rehabilitaciones para vivienda social en Barcelona queda definitivamente pospuesta "hasta el próximo mandato", según ha asegurado este fin de semana el alcalde, Jaume Collboni. Hace falta tener en cuenta que el teniente de alcaldía de economía, Jordi Valls, ya apuntó hace unos días la posibilidad de aplazar el debate hasta el 2027, una perspectiva que parecía prácticamente segura una vez Junts per Barcelona, el principal grupo político con quien se tenía que negociar los cambios en la medida, dio por rotas las negociaciones y dio por "cerrada esta carpeta" ante la falta de acuerdo.

En una entrevista en Metropoli publicada el fin de semana, Collboni ha defendido que el PSC ha hecho un esfuerzo de aproximación de posiciones "muy equilibrado", pero que, ante la negativa de JuntsXBCN de seguir negociando, ha preferido guardar la modificación de la reserva "en un cajón hasta el próximo mandato". "Lo que no podemos hacer desde las administraciones es estar constantemente especulando sobre cuáles son las reglas de juego", ha manifestado. Así, ha asegurado que seguirán buscando fórmulas para estimular la construcción de vivienda pública, y vivienda libre, con el actual marco regulador. "No es bueno mantener la incertidumbre sobre la regulación", ha insistido el alcalde.

De hecho, este mismo lunes, la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, en el marco de la presentación del concurso de arquitectura que transformará el Sant Jordi Club, ha señalado que había quedado constatado que "las conversaciones con Junts para abordar la modificación del 30% no prosperaron, porque se levantaron de la mesa", y por eso ha señalado que "es evidente que en estas circunstancias la negociación no es posible", eso sí, apuntando que se volverá a abordar la reforma del 30% "cuando haya las condiciones" y "haya formaciones políticas dispuestas a hacerlo".

Presupuestos en septiembre

En la misma entrevista en el medio citado, Collboni expresó la intención de presentar los presupuestos para 2026 a partir de septiembre, con la idea de negociar con los grupos municipales y que pueda ser aprobado el 31 de diciembre. El punto de partida es la posibilidad de llegar acuerdos con ERC, pero con la voluntad de hacerlo extensivo a Barcelona en Comú y JuntsXBCN. Hay que recordar que Collboni no ha conseguido aprobar presupuestos de forma regular en sus dos primeros años de mandato, ya que los de 2024 los aprobó vía cuestión de confianza, y los de 2025 con una prórroga.

Por su parte, el grupo municipal de ERC ha pedido convocar la comisión del seguimiento de la reserva del 30% para tener "datos fiables y objetivos" sobre la aplicación de la medida y para que el gobierno municipal explique "qué pasos tomará" sobre la norma hasta que acabe el mandato. Así lo ha pedido el portavoz de los republicanos en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Castellana, después de que el alcalde haya pospuesto la reforma. En rueda de prensa, Castellana ha afirmado que la reunión también tiene que servir para "saber el grado de cumplimiento" de la norma y, en caso de incumplimiento, "como se están aplicando las sanciones".