La Font Màgica de Montjuïc es un espacio icónico de la Exposición Internacional de 1929 que ahora, después de tres años fuera de uso a causa de la sequía, ya ha vuelto a funcionar. Precisamente, con ocasión de este regreso a la actividad durante las fiestas de la Mercè, ElNacional.cat hemos podido acceder al interior, y por eso ahora os ofrecemos las imágenes de un mundo subterráneo muy desconocido e inaccesible para el gran público. No todo el mundo sabe que justo debajo de la gran fuente están todas las instalaciones que hacen posible el espectáculo, pero la cuestión es que mientras la gente pasea por la superficie de la plaza de Carles Buïgas, justo por debajo hay todo un entramado de pasillos y espacios desde donde se controla el funcionamiento de la fuente.

 

La entrada se sitúa en la avenida de Rius i Taulet y una vez dentro, se abre al visitante un pequeño laberinto en el que se suceden instalaciones históricas y modernas hasta llegar al punto central, situado justo debajo del gran estanque que configura la fuente ornamental. Allí encontramos uno de los aspectos más sorprendentes del complejo: una serie de prismas giratorios con cristales de colores que son los que hacen que el agua tome los característicos tonos azules, rojos, verdes y amarillos. De hecho, aunque se han ido modernizando en casi un siglo de existencia de la fuente, el mecanismo es el mismo: un haz de luz que impacta sobre un vidrio de colores que es el que da color al agua.

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Además, se pueden ver las tuberías y equipos de bombeo y los cuadros de control que permiten que los surtidores cambien el dibujo de la fuente, parte esencial de un espectáculo que, durante el piromusical de la Mercè, se complementa con música y fuegos artificiales. Aunque las instalaciones se han ido modernizando con el paso de los años y precisamente, la pausa de la sequía ha servido para actualizar el sistema de control y cambiar la iluminación, que aún funcionaba con luces halógenas, otra singularidad de las instalaciones es que se ha conservado la sala de control original tal como era en 1929, aunque ahora ya ha perdido su funcionalidad.

¡Visto y no visto!

El vientre de la Font Màgica incluye también una serie de túneles que pasan por buena parte del subsuelo de la plaza de Carles Buïgas y que conectan con otras infraestructuras, como aparcamientos subterráneos. Así que la próxima vez que paseéis por los alrededores de la fuente no lo olvidéis, estáis sobre un complejo subterráneo que quizás algún día tendréis ocasión de visitar. Mientras tanto, disfrutad de las imágenes, porque este es el propósito del ¡Visto y no visto!, una selección de vídeos para mostraros espacios cerrados, en construcción, zonas de obras u otros lugares habitualmente no accesibles para el gran público.