En el subsuelo de la plaza de Catalunya de Barcelona encontramos un laberinto de pasillos que unen las estaciones de Metro, Ferrocarrils y Rodalies. Un embrollo de túneles en el que quizás alguna vez os habéis perdido y que, además, ha ido evolucionando con el paso del tiempo. De hecho, hay espacios que han desaparecido o se han transformado, como la histórica y fascinante avenida de la Llum, pero también hay espacios que no han desaparecido, pero que han quedado fuera de servicio, y por eso han quedado congelados en el tiempo.
Uno de estos pasillos es muy difícil de ver, pero hemos podido acceder en una visita restringida a medios de comunicación, y por eso hemos querido enseñároslo, porque a pesar de que Transports Metropolitans de Barcelona abrirá espacios emblemáticos en el marco del centenario del Metro de Barcelona, incluidas las estaciones fantasma de Gaudí y de Correus -de las que ya no quedan entradas-, este pasillo es una delicatessen que no forma parte del programa de puertas abiertas.
Se trata de un acceso que unía las estaciones de Rodalies y de Metro y que con el tiempo quedó obsoleto al construir accesos más funcionales. La entrada se encuentra dentro de las instalaciones de TMB al lado de la Sala de Simuladores, donde hasta hace un tiempo había la comisaría de los Mossos d'Esquadra. Acceder a él es viajar de golpe al pasado, aunque solo sea durante un centenar de metros hasta que acaba en una bifurcación que lleva a unas escaleras que actualmente no llevan a ningún sitio, pero que en su momento habían enlazado estaciones de metro y tren. El pasillo, con los tradicionales azulejos de color azul o marrón en las paredes todavía mantiene los letreros publicitarios del momento en que se cerró, a finales de los años ochenta del siglo pasado, ¡e incluso carteles donde se especifica que estaba prohibido hacer las necesidades!
'¡Visto y no visto!'
Quizás los de más edad recordáis vagamente haber pasado. Pues sí, aquel túnel no solo fue una realidad, sino que todavía existe. De hecho, las instalaciones ferroviarias de Barcelona esconden muchas sorpresas difíciles de ver para la ciudadanía en general, como muchos otros espacios de la ciudad habitualmente vetados al gran público. Precisamente, este es el propósito del ¡Visto y no visto!, una selección de vídeos para mostraros espacios cerrados, en construcción, zonas de obras u otros lugares habitualmente no accesibles para el gran público. Por eso mismo, disfrutad de estas imágenes, porque no hay ninguna previsión de abrirlo al público.