Tal dia com avui de l’any 1937, fa 82 anys, en el context de la Guerra Civil espanyola; alguns mitjans de premsa francesos denunciaven l’existència d’una trama feixista instal·lada a Barcelona que efectuava tasques d’espionatge a favor del bàndol rebel sollevat contra la legalitat republicana, i que facilitava -a través de França- la sortida de persones que es volien sumar a les tropes franquistes. Segons les informacions de premsa, aquella trama estava articulada per l’organització feixista francesa Croix de Fer (Creus de Ferro), vinculada al regim nazi alemany.

Segons La Vanguardia (edició de l’endemà 08/04/1937), aquella organització s’havia infiltrat en el Consolat francès a Barcelona, i deia que “agentes de esta organización fascista, que prestan servicio como voluntarios en el Consulado Francés de Barcelona, sirven de enlace y punto de apoyo (...) los fascistas de Barcelona se comunican con los franceses por medio de un individuo llamado Bayarde, representante de productos químicos, al que ayuda en esta labor Mr. Valett, dedicado especialmente a facilitar la evasión de fascistas, sirviendo de enlace con el barco Barcelona-Marsella”.

En aquella informació també es revelava que Croix de Fer utilitzava els mitjans diplomàtics del consolat francès per a l’evasió de persones i de capitals: “hay (un) servicio de pasaportes (...) se encarga de llevar los pasaportes a la firma uno de los voluntarios, para evitar que los interesados sufran interrogatorios que les pondrían al descubierto (...) algunas veces se mandan pasaportes con retratos de españoles y nombre francés; y como es oficial, se despacha”. I assenyalava que “Uno de los agentes del fascismo español en Francia es Mr. Hazard, que tiene instalada una oficina en Barcelona”.

I també es deia que la trama tenia una ramificació que la connectava amb les altes instàncies del govern francès: “De la exportación de capitales y joyas de los facciosos se ocupa Camil Robin, agente comercial del Consulado francés en Barcelona. Camile Robin debía estar ya jubilado por edad; pero por recomendación de algunos fascistas del Ministerio de Comercio, de Francia, se mantiene en su puesto. Hace frecuentes viajes a Francia (...) todos estos elementos se comunican con claves, utilizando un servicio oficial del Gobierno francés”.

A propòsit de Hazard, aquella informació rebel·lava que: “Mr. Hazard se encuentra actualmente en Marsella, esperando la llegada de unos militares españoles que piensan dirigirse luego a Sevilla. Hace pocos días fue sacado, con igual procedimiento, el padre del general Mola”.