Dogfy Diet, rumbo a los 50 millones de euros de facturación. La marca barcelonesa de comida cocinada para perros prevé alcanzar los 27 millones este 2023 y prácticamente duplicar por dos la cifra en 2024. La start-up logró una facturación de 11 millones de euros en 2022 y anticipa unos buenos resultados para los próximos tres años. "Tenía muy claro que quería hacer algo que revolucionara el sector y consideramos que la alimentación canina era un buen nicho para entrar", comenta Gonzalo Noy, uno de los fundadores de la compañía a ON ECONOMIA.
30.000 clientes en tres años
El emprendedor, que empezó la carrera de Administración y Dirección de Empresas (ADE), ya había montado un par de negocios con anterioridad, pero decidió vendérselos y apostar por Dogfy Diet. Noy no lo hizo solo, sino que se asoció con un amigo, Sergi Font, que en ese momento estaba trabajando como abogado en un bufete de Barcelona. La compañía echó a andar hace tres años y actualmente cuenta con más de 30.000 clientes, de los cuales el 80% están en España y el 20% restante se encuentran en Francia e Italia.
"Estamos creciendo a pasos agigantados, así que calculamos que este año el 40% de los clientes provendrán de los mercados internacionales", apunta Noy. En este sentido, augura aterrizar en países como Portugal y Alemania entre este año y el que viene y seguir escalando en los territorios en los que ya está presente.
45 toneladas de comida al día
Más allá de la expansión por Europa, la empresa barcelonesa lanzará nuevos productos este año como menús para las mascotas, snacks y complementos alimenticios, entre otros. La foodtech alimenta cada día a 30.000 perros, lo que supone elaborar quince toneladas de comida diaria y más de 50.000 sobres que se pueden congelar o guardar en la nevera. "Para finales de 2023, con la apuesta por la internacionalización, calculamos una producción diaria de 45 toneladas de comida", comenta el emprendedor.
La start-up es pionera por haber ajustado las raciones diarias para cada perro a través de un algoritmo propio y, pagando una tarifa mensual, el cliente recibe una entrega de comida cada mes. "El producto es 100% natural y personalizado para cada perro en función de la raza, sus patologías, el tamaño y demás", argumenta Noy, que añade que también cuentan con asesoramiento complementario de nutricionistas para llevar a cabo las dietas de las mascotas. "El ticket medio es de entre 60 y 70 euros y ofrecen raciones a base de pollo, buey, pavo y salmón", aclara Noy.
Nueva nave en Barcelona
Paralelamente, Dogfy Diet abrirá en pocas semanas una nueva nave de picking (preparación de pedidos) con el objetivo de separar las áreas de producción y de logística. "Contamos con una nave de tres mil metros cuadrados de superficie en Terrassa (Barcelona) y tenemos previsto abrir un nuevo espacio de 3.000 metros cuadrados más para separar la parte de preparación y de producción, también en Barcelona u alrededores", confirma el emprendedor. Además, la marca cuenta con una nave en Italia para los pedidos de allí y para la demanda de Francia, desde la empresa mandan camiones hasta Toulouse. El negocio cuenta con más de 200 empleados y con la ampliación de la producción esperan sumar un centenar de personas más en el equipo. "Calculamos cerrar el año con 300 personas trabajando con nosotros".
“Estamos orgullosos de revolucionar el sector del petfood en toda Europa. Queremos conseguir que la alimentación canina evolucione del ultraprocesado a la comida natural cocinada para perros, una transición similar a la que ha habido en los hogares, en la dieta de las personas”, señalan desde la start-up.
10 millones de financiación
¿Estáis enfocados a los perros, descartáis por completo gatos u otras mascotas? "Estamos enfocados a perros y al canal online. Hemos apostado por ello porque es un nicho muy concreto. A la larga no descartamos entrar en gatos y otras mascotas, pero solo en España hay siete millones de perros, así que la carretera es ancha y larga. De hecho, con las cifras actuales copamos un 0,3% de toda la cuota de mercado", indica el emprendedor.
En total, la compañía barcelonesa ha levantado diez millones de euros en rondas de financiación, cinco de los cuales fueron durante el último mes. "Este capital lo hemos levantado con inversores que ya confiaron en nosotros anteriormente. Ha sido una ronda muy ágil que no se ha alargado más de dos meses, entre 30 y 60 días como máximo. Los inversores confían en nosotros y en el producto y nos lo han dejado claro durante todo el proceso". Finalmente, en cuanto al break even, Gonzalo Noy aclara que la start-up "cuenta con un modelo de negocio rentable" y que el objetivo es "crecer al máximo, aunque sin perder la cabeza".