El bitcoin está en un momento dulce por los recientes acontecimientos en el mercado cripto y los que están por venir. Uno de los factores más importantes que están sirviendo de impulso a la cotización de la criptomoneda de mayor valor es el denominado halving. Se trata de un proceso por el que se reduce a la mitad el número de nuevos bitcoins que se entregan a los llamados mineros, encargados de incorporar nuevos bloques a la cadena. Un sistema que prima la escasez del activo, de ahí las comparaciones con el oro.

Las transacciones de bitcoin, operaciones de compra y venta, así como la creación de nuevas monedas digitales, se validan mediante la minería. Esta se basa en aplicaciones de software que se ejecutan en máquinas especialmente diseñadas para ello que los mineros conectan entre sí para formar una red. Todos ellos se encargan de mantener el registro de bitcoins, verificando que cada transacción sea única y que nadie está intentando "gastar dos veces" bitcoin copiando el mismo código digital.

Dichas transacciones son verificadas mediante ordenadores encargados de resolver acertijos matemáticos que poseen los mineros, los cuales son recompensados por su trabajo con bitcoins. A mayor potencia de cálculo de su ordenador, mayor es la creación de bitcoins y, por tanto, mayor es la recompensa que reciben. De este modo, así funcionan y se mantienen las redes de bitcoin a nivel global con los datos de las transacciones que se van agregando a lo que se denomina 'blockchain' o cadena de bloques.

¿Qué es el halving de bitcoin?

Llegados a este punto, cabe explicar lo que es el halving que se producirá en torno al próximo 20 de abril. Puesto que no nació como un sistema para crear activos digitales infinitos, la cantidad de bitcoins que se producen se va reduciendo cada cierto tiempo, concretamente cada cuatro años. Estos halving reducen a la mitad la producción y se introdujeron en el código de bitcoin para incentivar el minado, así como para que no se repartieran de forma rápida todos los bitcoins que pudieran crearse, hasta un máximo de 21 millones.

De este modo, el propósito es limitar la oferta de nuevos bitcoins que entran en circulación, contribuyendo a su escasez y al modelo deflacionario de bitcoin. "Lo podríamos resumir como una breve pausa y una oportunidad para que el sector se entusiasme sobre cómo planeamos abordar el futuro", explica a ON ECONOMIA Mireya Fernández, directora de la plataforma de criptomonedas Bitpanda en el Sur de Europa. 

"Al haber una escasez de bitcoin en el mercado, el precio aumentará, mientras que la demanda seguirá siendo la misma o incluso más. En los anteriores halvings, hemos podido ver cómo el precio de bitcoin ha aumentado de forma constante y escalada después de cada evento", apunta.

Sin embargo, Fernández explica que nada de esto va a suceder de la noche a la mañana: "comenzaremos a ver las consecuencias de este halving de forma escalonada, de manera muy similar a lo que sucede cuando un Banco Central decide cambiar los tipos de interés". En este sentido, el precio y la cotización del bitcoin y del resto de criptomonedas, podrían verse beneficiados al alza, pero de forma progresiva.

¿Seguirá la volatilidad o impulsará su precio?

"Para este próximo halving, como ya hemos visto que ha ocurrido en eventos anteriores, es probable que se produzca una nueva subida del precio del bitcoin. De hecho, los datos históricos apuntan que cada halving ha propiciado, a largo plazo, un impulso significativo para el mercado cripto", destaca la directora de Bitpanda.

Bitcoin ha alcanzado su máximo histórico recientemente, cerca de los 73.798 dólares, y actualmente se encuentra en la línea de los 69.000 dólares. Un recorrido alcista que ha llevado a la divisa digital a revalorizarse cerca de un 64% en lo que va de 2024 y que puede quedarse corto, según apuntan algunos analistas.

Pero no es la primera vez que ocurre que, tras una carrera hasta la cima, las criptomonedas vuelven a bajar de forma brusca e incluso a permanecer estables en la parte baja de la cotización, congelándose en el llamado 'criptoinvierno'. En definitiva, un comportamiento marcado por la volatilidad de un mercado que aún no ha conseguido ser aceptado en su totalidad por su elevado riesgo, entre otras cosas. 

"Aunque algunos esperan que el halving impulse el precio de bitcoin debido a la reducción de la oferta, la historia muestra que también puede haber una volatilidad significativa en torno a estos eventos, lo que representa un desafío para los inversores a corto plazo", advierte un reciente informe de la plataforma Bit2Me.

Por su parte, Mireya Fernández subraya que "el hecho de que bitcoin haya alcanzado su máximo histórico recientemente no hace más que demostrar que no estamos ante la típica carrera alcista cripto, ni tampoco se debe a un frenesí en el mercado, sino que estamos asistiendo a un aumento constante de la demanda de bitcoin y, por lo tanto, a una consolidación de este tipo activos digitales".

La aprobación de los ETF (fondos cotizados) de bitcoin al contado, que ha abierto la puerta a un perfil de inversor más institucional, también ha sido un factor determinante, marcando un punto de inflexión, lo que supone un factor clave que, según apuntan desde Bitpanda, puede contribuir a la disminución de la volatilidad.

El bitcoin puede dispararse a 100.000 dólares

En cualquier caso, el halving produce optimismo entre los analistas y las plataformas de criptomonedas, que ven como el precio puede volver a dispararse. "Si finalmente bitcoin replica su comportamiento una vez pasado el cuarto halving es razonable esperar que su precio pueda seguir subiendo hacia la cota de los 90.000-100.000 dólares", explica el economista y trader especializado en la compraventa de activos Pablo Gil, en el informe de Bit2Me.

En este sentido, el experto señala que, esa expectativa tan positiva "es precisamente lo que está causando tanto revuelo entre los inversores en criptomonedas y en concreto entre aquellos que compran bitcoin con la esperanza de conseguir revalorizaciones cercanas al 100% en poco tiempo". No obstante, el fenómeno también plantea dudas e incertidumbres respecto al futuro de bitcoin y su control.

Cabe recordar que una de las ideas defendidas por los más entusiastas de las criptomonedas es su independencia de entidades financieras y estados, creando en ocasiones un relato de pequeños Davides repartidos por el mundo contra los Goliats que controlan el sistema. Algo que podría estar en peligro, tanto por la entrada al mercado a través de los ETF de gigantes de inversión como BlackRock, que mueven grandes cantidades de capital, pero también por las consecuencias que los halvings tienen sobre los mineros. 

"La reducción de las recompensas por bloque plantea preocupaciones sobre la rentabilidad de la minería, especialmente para los operadores más pequeños", se extrae del documento de Bit2Me. En este sentido, la plataforma advierte de que "esto podría llevar a una mayor centralización de la minería en actores grandes y eficientes, potencialmente aumentando los riesgos de seguridad y control sobre la red".