Arranca la semana más importante en la opa hostil del BBVA sobre el Sabadell. Después de diecisiete meses, el viernes se conocerá el resultado, lo que servirá a Carlos Torres y Josep Oliu para medir sus fuerzas. Y es que, dependiendo de la aceptación que haya tenido por parte de los accionistas del banco catalán, se abren tres posibles escenarios y cada uno de ellos marcará el destino de ambos presidentes.

El escenario más ventajoso para el BBVA es que la opa triunfe, algo que ocurrirá si dicha aceptación es superior al 50% y que el banco de origen vasco tiene claro que así será. En ese caso, Carlos Torres liderará el segundo banco más grande del país, tras CaixaBank. Aunque de momento deberá esperar al menos tres años para llevar a cabo una fusión entre las dos entidades, cumpliendo con el veto que le impuso el Gobierno de Pedro Sánchez y que el banco ha recurrido ante el Tribunal Supremo al considerar que no es conforme a derecho.

Si el banquero salmantino logra su objetivo, formará un nuevo consejo de administración donde Josep Oliu y también, el consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, saldrían de la ecuación. El BBVA no tardará en hacer ajustes y así lo explica en el folleto de la opa, donde dice que “pretende reflejar la participación de control que alcance tras la liquidación de la oferta en la composición de los órganos de dirección, administración y control de Banco Sabadell”.

El BBVA cesará a siete consejeros de manera inminente

En concreto, el BBVA quiere designar un número de consejeros que se corresponda con la participación de control que alcance. Si es superior al 50%, como pretende, implicará la designación de más de la mitad de los miembros del consejo de administración de Banco Sabadell, aunque aún no ha tomado “una decisión al respecto”. Actualmente, el consejo del Sabadell está formado por 15 miembros, de manera que cesaría al menos a 7 de manera inminente.

Del otro lado, el resultado más ventajoso para el Sabadell es que la aceptación no alcance el 30% y la opa no prospere porque el banco vasco ni siquiera tenga la posibilidad de lanzar una segunda opa. Solo puede hacerlo si dicha aceptación queda entre el 30% y el 50%. En este escenario, el Sabadell seguiría su camino en solitario y su consejo no sufriría cambios. Pero en el banco rival las cosas pueden ser muy distintas. Si la opa fracasa, es probable que la permanencia de Carlos Torres estuviera en duda.

Principalmente, porque sería su tercer intento de comprar el Sabadell sin éxito. Las dos primeras veces fue a través de una fusión amistosa, primero en noviembre del 2020 y después en abril del 2024. Y finalmente, a través de esta opa hostil que a su vez ha sido rechazada dos veces por el consejo del banco catalán porque ha tenido dos ofertas distintas, la última llegó a finales de septiembre y fue un 10% superior a la primera.

Si la opa no triunfa, sería el tercer intento fallido de Torres

Durante el transcurso de la opa, el BBVA ha tenido dos ocasiones de retirarse. Primero, cuando el Consejo de Ministros anunció las estrictas condiciones que debía cumplir si quería fusionarse con el Sabadell; Y segundo, cuando el Sabadell anunció la venta de TSB y el macrodividendo de 2.500 millones. Todas estas aristas cambiaron los números de la operación y de hecho, las sinergias ya no solo las mismas que el banco anunció hace año y medio. Ni se podrán conseguir en el mismo tiempo.

Pese a ello, Torres quiso apostar fuerte y seguir adelante con la operación, aunque no todos los miembros del consejo de administración del BBVA tuvieron la misma confianza que él en que la operación triunfaría, según fuentes financieras. Por ello, es presumible que el presidente asumiera algún tipo de responsabilidad si tampoco esta vez logra comprar el Sabadell después de tres intentos en cinco años.

El tercer escenario, y al que el mercado le da una importante probabilidad, es que el BBVA logre una aceptación de entre el 30% y el 50%, y opte por una segunda opa. En cuyo caso, habría que esperar varios meses para conocer el resultado final de la operación y el futuro de sus líderes.