La opa del BBVA sobre el Sabadell llega a su final cuando se cumplen diecisiete meses desde el inicio de la operación. Este viernes 10 de octubre acaba el plazo de aceptación y, por tanto, será el último día que los accionistas del banco catalán podrán aceptar el canje que les propone el vasco. Sin embargo, el resultado de esta opa hostil no se conocerá ese mismo viernes.

La CNMV puede tener el vilo al Sabadell y al BBVA hasta una semana más, ya que el real decreto que regula las opas establece que habrá un periodo de hasta cinco días hábiles (desde que acaba ese periodo de aceptación) para la publicación del resultado de la oferta. De manera que los bancos podrían no saber quién de los dos ‘ha ganado’ hasta el viernes 17 de octubre. No obstante, ambos esperan poder saberlo antes.

El BBVA cree que ‘ganará’ la opa porque superará el 50% del capital del Sabadell y así lo ha manifestado con insistencia en los últimos días tanto el presidente, Carlos Torres, como el consejero delegado, Onur Genç. Sin embargo, los banqueros también han recordado que en el peor de los casos, si no lograran superar el 50%, tienen el derecho a bajar el umbral de aceptación e ir a una segunda opa.

Si este fuera el caso, el BBVA tendría solo un día bursátil (desde que conozca el resultado de la oferta) para tomar la decisión de renunciar o no a la condición de aceptación mínima. Si lo hace, dando por hecho que habría alcanzado al menos un 30% de la entidad, iría directo a una segunda opa, que sería obligatoriamente en efectivo y a un precio equitativo que marcaría la CNMV, según establece la normativa.

El BBVA asegura que superará el 50% y el Sabadell dice que no llegará al 30%

Sobre este tema se mostraba tajante Onur Genç el martes. El CEO deslizaba que los rumores de una segunda opa los ha infundado el propio Sabadell, que además defiende que será a un precio mayor que el actual. Pero el del BBVA, que calificó de inaceptable lo que está pasando, aclaró que el precio “no sería mayor en ningún caso”. Y que, esperar no sería bueno para los accionistas, porque además les tocaría pagar impuestos.

Del otro lado está el Sabadell, que defiende que el BBVA no llegará al 30% de aceptación y si lo hace será muy "justo" por lo que inevitablemente tendría que ir a una segunda opa. El banco vallesano sigue defendiendo que la operación no saldrá porque el precio ofrecido por el BBVA "es insuficiente" y la remuneración prevista a los accionistas de Banco Sabadell "es claramente superior a la que percibirían aceptando la actual oferta".

Pese a ello, uno de sus consejeros y principales accionistas ha confirmado que sí acudirá a la opa, lo que ha provocado un gran revuelo en los últimos días. El BBVA lo ha aprovechado para defender que la oferta es buena y que habrá otros grandes inversores que seguirán sus pasos. El Sabadell, por su parte, cree que es algo aislado y no afectará a la decisión del resto de accionistas.

No obstante, ha pedido a los accionistas que han mostrado interés en acudir a la oferta que aclaren si esa decisión es irrevocable y también que detallen si acudirán con todo el capital. Si bien, la ley de opas establece que las declaraciones de aceptación “podrán ser revocadas en cualquier momento antes del último día del plazo de aceptación de la oferta”. Por lo que David Martínez o el fondo Algebris Investments, podrían echarse para atrás hasta el mismo jueves, pese a haber dicho que aceptaban el canje.

Además, los accionistas que acudan al canje no tienen por qué hacerlo con todas sus acciones. En el folleto de la opa, el BBVA explica que los accionistas del Sabadell podrán aceptar su oferta “por la totalidad o por una parte de las acciones”. De manera que, puede que vayan muchos inversores a la opa, pero no con todo el capital. Por ello, el resultado sigue siendo incierto y pasarán varios días hasta que se descubra si el banco que preside Carlos Torres logra su propósito, superar el 50% de los derechos de voto y hacerse con el control del Sabadell después de intentarlo, sin éxito, dos veces de manera amistosa. Y una vez más de manera hostil.