El consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, insiste en que una fusión entre cualquiera de las entidades medianas en España tendría sentido, porque les daría tamaño, no generaría problemas de competencia y les permitiría ahorrar costes. Sin embargo, la banca se encuentra en uno de sus mejores momentos. Todos registran beneficios récord y se encuentran inmersos en la ejecución de sus planes estratégicos, por ello cree que no es el momento.
"Lo he dicho hasta la saciedad. Salvo los tres grandes (CaixaBank, el Santander y el BBVA) todas las entidades medianas españolas somos consolidables en cualquier combinación", comentaba este martes en un foro de banca organizado por El Economista. "A la pregunta, ¿tendría sentido? Sí, porque hay complementariedad geográfica, de segmentos y conocimientos. Y habría sinergias de costes y de ingresos".
Pero el CEO del Sabadell asegura que esto no va a ocurrir en el corto plazo "por una sencilla razón" y es que, individualmente, cada banco está generando capital y además, tiene implantación en su territorio. "En un momento de bonanza nadie se va a plantear esta alternativa. Si en algún momento se dan las condiciones, sí, pero en un futuro próximo es imposible. El sector está bien, está sano y todos estamos con nuestra hoja de ruta".
Unicaja comparte este razonamiento. "Estoy de acuerdo con el Sabadell. Ahora mismo no es el momento, creo que todos tenemos muchas cosas que hacer y en las que trabajar. Todavía no hay ambiente de consolidación", destacaba el presidente, José Sevilla. Durante la opa del BBVA sobre el Sabadell, ya se habló de la posibilidad de una fusión entre el banco catalán y el andaluz. Incluso, de una operación a tres con el gallego Abanca.
Pero entonces y también ahora, las entidades lo descartaron. Principalmente, porque Unicaja ha terminado recientemente la integración de Liberbank. Y Abanca ha estado muy centrado en crecer de manera inorgánica en Portugal, donde ya ha llevado a cabo varias operaciones corporativas. Además, la situación macroeconómica en España, el bajo endeudamiento de las familias y los tipos de interés positivos, están siendo muy favorables para el sector, que encadena dos años de resultados récord.
De manera que todos coinciden en que, si el escenario cambia, podría surgir esa oportunidad de consolidación que todavía ven lejana. "Estamos viviendo un momento dulce después de años agridulces. Este ha sido un sector poco rentable durante años, pero ahora estamos llegando a un punto de estabilidad", apuntaba González-Bueno.
Kutxabank también lo afirmaba. "Estamos en un momento dulce y todos tenemos la tentación de aprovechar el momento de manera individual y no meternos en operaciones corporativas que generan distracción. Los desafíos son importantes y las operaciones corporativas rompen esa perspectiva", declaraba Eduardo Ruiz de Gordejuela, consejero delgado de la entidad vasca.
Desde Abanca recordaban que han integrado ocho entidades desde el 2014 -antes de Eurobic, fue Targobank en España, Banco Etcheverría, Popular Servicios Financieros, Deutsche Bank PCB, Banco Caixa Geral, Bankoa y Novo Banco- y descartaban llevar a cabo una nueva operación en España, porque "nos gusta mucho el mercado portugués" señalaba el consejero delegado Francisco Botas.
En Bankinter, que siempre han sido muy críticos con la bondad de las fusiones, se reafirmaban. "Creemos en el crecimiento orgánico, por lo general las fusiones destruyen valor. Todas las sinergias que dicen que se van a producir no se producen. Se destruye más valor de los ahorros que se consiguen", defendía la CEO, Gloria Ortiz, quien insistía en que "estando los bancos en una buena situación" como están ahora, "con niveles de eficiencia buenos y márgenes de gestión altos, no van a ocurrir".
