El BBVA y el Sabadell están de gira. Aprovechando las conferencias anuales que organizan Barclays en Nueva York y Bank of America en Londres, los CEO de ambas entidades tratan estos días de pelear por los fondos y grandes accionistas del banco catalán en la recta final de la opa. El periodo de aceptación comenzó el 8 de septiembre y acabará en tres semanas, a no ser que el BBVA decida alargarlo.
Así que el consejero delegado, Onur Genc, está defendiendo las bondades de la operación para que los inversores internacionales – que controlan casi la mitad del Sabadell- acepten el canje y la opa salga. Por su parte, el CEO del Sabadell, César- González-Bueno, trata de hacer lo contrario. Vender a estos mismos accionistas que el banco vale más en solitario que si lo absorbe el BBVA, aferrándose al precio de la opa, cuya prima es negativa en más de un 8%.
El discurso que están teniendo ambos bancos en Nueva York y Londres no es muy distinto al de aquí. Esta semana, de hecho, el Sabadell ha celebrado un encuentro con los accionistas minoritarios en su sede de San Cugat para explicarles en detalle por qué no deben acudir al canje y desmontar las sinergias de la operación anunciadas por el BBVA.
Asimismo, el BBVA ha organizado más de una decena de reuniones en estos últimos días con accionistas del Sabadell en localidades de Catalunya, País Valenciá, País Vasco, Madrid o Asturias para informarles sobre la opa. Las entidades están sacando la artillería pesada en estos últimos días de la opa -que lleva rodando 16 meses- en los que se decidirá si el BBVA logra controlar al Sabadell para después fusionarse y crear el segundo banco más grande del país. O si cada uno sigue su camino en solitario.
El BBVA juega con ventaja en Londres
Este martes, el BBVA jugaba con ventaja. Bank of America celebraba una conferencia con inversores en Londres, donde participaron tanto Genç como González-Bueno, así como otros muchos CEO y CFOs. Pero el banco americano ya había declarado anteriormente estar a favor de esta operación e incluso situó al BBVA entre sus bancos preferidos hace solo unos días.
Y en este contexto, Onur Genç aprovechó para recordar que el sector bancario se enfrenta a una transformación estructural por el avance tecnológico “lo que refuerza la lógica de una operación” con el Sabadell encaminada a ganar escala. La digitalización, la inteligencia artificial y regulaciones como DORA multiplican los costes tecnológicos, muchos de los cuales son fijos.
Solo en España, explicaba, el BBVA destina alrededor de 1.100 millones de euros al año a gastos tecnológicos. Y cree que “no tiene sentido” que dos bancos que operan en el mismo mercado estén desarrollando dos aplicaciones y dos marcas diferentes. El banco estima que con la unión de Sabadell pueden acabar con estas duplicidades (también en oficinas y plantilla) y lograr unos 900 millones de euros en sinergias, como también defendió en la conferencia anual de finanzas globales de Barclays en Nueva York hace unos días y ante analistas cuando la CNMV aprobó la opa y se publicó el folleto.
El Sabadell se ha centrado en defender a capa y espada que la oferta del BBVA no vale la pena. En varios encuentros estos días y también este martes en Londres, el consejero delegado recordaba que la prima es negativa y que originalmente el BBVA les ofreció el 16,2% de la entidad resultante y ahora que el canje se ha ajustado a dividendos, ofrecen a los accionistas un 13,6%.
Por ello, considera que la opa no triunfará y el BBVA no logrará la aceptación de más del 50% como se ha propuesto. Es más, considera que el banco puede bajar el umbral de aceptación y alcanzar algo más del 30%, lo que le obligaría a tener que lanzar una segunda opa por el resto de las acciones (hasta el 100%) a un precio igual o superior al actual y con la opción de ser plenamente en efectivo.
El presidente del banco, Josep Oliu, ha sido más rotundo y en varias entrevistas ha asegurado que el BBVA no logrará siquiera hacerse con el 30% del Sabadell.