El presidente de la fundación CEDE y la Fundación la Caixa, Isidre Fainé, ha defendido este jueves en el cierre del congreso de directivos celebrado en Zaragoza un liderazgo que ponga "alma", que trate bien a los equipos y genere confianza y que "se anticipe a los mercados" a la hora de tomar decisiones.
Ante un público donde se encontraban importantes directivos como Francisco Reynés, de Naturgy, o Marc Murtra, de Telefónica, ha celebrado haber encontrado una "Zaragoza abierta al futuro, vibrante y hospitalaria", poco antes de que el presidente de Aragón, Jorge Antonio Azcón, destacara la importancia de que Aragón haya recibido 70.000 millones de euros de inversiones a pesar de representar solo un 3% de la economía española.
La incertidumbre actual, con retos como el cambio climático, la transición demográfica o el cambio tecnológico, las tensiones geopolíticas y la polarización, "afectan a las empresas y a la gestión de los líderes". "A veces, podemos pensar que todo nos supera. Pero los directivos y empresarios tenemos la responsabilidad de que no sea así y mantener un liderazgo social y humano, gestionar confianza, alimentar expectativas y construir un futuro mejor para todos", ha dicho Fainé. "Tenemos que estar dispuestos a movernos entre la incertidumbre, anticiparse al mercado y mantener la confianza", ha añadido.
El directivo ha defendido "reinventar y regenerar el patrón de riqueza" en medio de un contexto de destrucción creativa en el cual nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial ocupan el lugar de tecnologías anteriores a las que hacen obsoletas.
"De los líderes se espera no solo exigencia, sino también ejemplaridad y compromiso social", ha dicho Fainé, que ha pedido prudencia ante los discursos que "idealizan la IA" y "reducen al líder a un gestor de beneficios y se olvidan de su papel social y humano".
Ante esta actitud, Fainé se ha mostrado convencido de que "el papel del directivo y del empresario continuará siendo clave", pues son "agentes del cambio" porque generan puestos de trabajo dignos. "Y tener un trabajo digno y satisfactorio continúa siendo un pilar fundamental de bienestar para las personas", ha alertado.
Fainé ha asegurado que tal como "la percepción del cliente es la realidad de la empresa", también "la percepción que tiene la sociedad sobre los directivos es nuestra realidad".
Ha basado el buen liderazgo en cuatro ideas: poner a las personas en el centro, escoger y cuidar el talento, tener rigor, humildad y ejemplaridad en las decisiones y anticiparse a los mercados.
"Liderar no solo es gestionar tareas, sino inspirar emociones positivas y crear confianza", ha dicho Fainé, que ha pedido tratar a los equipos con "humanidad, gratitud y justicia" y "reconocer el mérito con objetividad". "La gente nota rápido cuando no hay confianza", ha alertado.
"Ni la mejor tecnología ni un gran presupuesto pueden compensar una decisión equivocada", ha avisado Fainé ante la elección del talento, y se ha mostrado convencido de que "la calidad de una organización depende de la calidad de los vínculos humanos que se dan".
El pasado mes de junio, la Fundación la Caixa que preside Fainé publicó una hoja de ruta para aumentar el presupuesto anual a 800 millones de euros e invertir hasta 3.000 millones de aquí a 2030.
