Tesla, compañía del polémico empresario Elon Musk, ha despedido a docenas de trabajadores de la fábrica de Buffalo (Nueva York) tras el intento de crear un sindicato. Así lo han denunciado los propios empleados agrupados en la organización Tesla Workers United este jueves. Si el martes anunciaron a través de Twitter la iniciativa sindical que estaban intentando crear, horas después la empresa de vehículos eléctricos de lujo comunicaba a diferentes trabajadores su salida de la compañía.
Se trata de un grupo de trabajadores de la planta Gigafactoría 2 de Buffalo, donde se fabrican células solares y otros productos, y en la que también trabajan empleados relacionados con el sistema de ayuda a la conducción Autopilot. Los empleados organizados cuentan con el apoyo del sindicato Workers United, que también ha respaldado los esfuerzos de sindicalización de los empleados de otras grandes empresas como Starbucks, Canada Goose y Lush Cosmetics.
Los trabajadores han denunciado a través de Twitter que "docenas de empleados han sido despedidos después del inicio de la campaña de sindicalización". Una situación que se ha producido solo un día después de anunciar la creación de la organización sindical. En una presentación ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales de EE.UU., el sindicato Workers United acusó a Tesla de despedir ilegalmente a los empleados “en represalia por la actividad sindical y para desalentar la actividad sindical”, según ha publicado Bloomberg este jueves.
Denuncian una "represalia colectiva"
De este modo, el sindicato ha solicitado a la junta laboral una orden judicial federal "para evitar la destrucción irreparable de los derechos de los empleados como resultado de la conducta ilegal de Tesla". Varios de los empleados despedidos habían estado involucrados en discusiones laborales, según el sindicato, incluido al menos uno que era miembro del comité organizador. Asimismo, cerca de 25 empleados habían enviado un correo electrónico al propio Musk el martes donde contaban su intención de sindicalizarse.
“Esta es una forma de represalia colectiva contra el grupo de trabajadores que inició este esfuerzo de organización”, ha señalado a Bloomberg Jaz Brisack, uno de los organizadores de Workers United que está ayudando a encabezar la campaña sindical de Tesla. El empleado asegura que los despidos están “diseñados para aterrorizar a todos sobre las posibles consecuencias de su organización, así como para intentar sacrificar a la manada”, dijo.
Además de mejoras en la seguridad laboral y en materia salarial, estos trabajadores buscan tener voz en la toma de decisiones en el lugar de trabajo y quieren poner freno a la monitorización, las métricas y la presión de producción que, según ellos, son perjudiciales para su salud. Dicen que Tesla monitorea sus pulsaciones y rastrea el tiempo que pasan trabajando. Un control que denuncian que ha llevado a algunos empleados a evitar tomar descansos para ir al baño.
Los despidos no detendrán la creación del sindicato
Tras el anuncio de la creación del sindicato, la compañía envió un mensaje al personal de la gigafactoría de Buffalo anunciando nuevas normas en su política sobre el uso de la tecnología en el lugar de trabajo, según explica Bloomberg. Los cambios incluyeron una directiva para "Proteger la confidencialidad, integridad y seguridad de toda la información comercial de Tesla".
Según han anunciado los trabajadores en la red social, los despidos no detendrá el proceso de crear un sindicato en Tesla. "Quieren que estemos asustados, pero han iniciado una estampida. Estos despidos son exactamente la razón por la que necesitamos un sindicato en Tesla", han explicado. El sindicato ha dicho que también tiene como objetivo organizar a los aproximadamente 1.000 empleados de fabricación en la instalación.
La ley federal prohíbe tomar represalias contra trabajadores que se organicen sindicalmente, por lo que, en caso de certificar la ilegalidad de las acciones de Tesla, la Dirección Nacional de Relaciones Laborales tiene la potestad de ordenar la reincorporación de los trabajadores despedidos. De darse el caso, estos empleados tendrían derecho a indemnización, aunque la institución no podría imponer daños punitivos contra la compañía.
Nadie en Tesla se ha pronunciado al respecto todavía. Ni Musk, ni el jefe de recursos humanos de la compañía respondieron a las consultas del medio norteamericano. De hecho, Tesla disolvió su equipo de relaciones con la prensa en el año 2020. No es la primera vez que el propio Elon Musk se ha opuesto a los intentos de sindicalización. Ya en 2018 amenazó a sus trabajadores con la pérdida de opciones sobre acciones si creaban un sindicato. Ahora las represalias han sido mayores.