Meses después de la fusión entre la centenaria firma valenciana de frutas Bollo y la murciana Natural Fruit, la nueva marca surgida de la fusión, Bollo Natural Fruit, con una plantilla de 4.500 trabajadores, saca pecho de una facturación de 500 millones, el doble que la mayor de las dos empresas en su ejercicio anterior, Natural Fruit. La absorción fue posible después de que el fondo de inversión Fremann Capital, máxima accionista de la empresa murciana, procediera a la compra. A ello hay que sumarle el valor que aporta Bollo, que el año pasado facturó 170, y de las otras empresas que ha comprado la firma: Marzal, Brunyó, Naturgreen y Elho.

Con todo y con eso, el crecimiento orgánico de la empresa es de "de dos dígitos", explica el CEO de la empresa, Antonio Alarcón, que no precisa más allá de ese a partir del 10% de crecimiento, como tampoco informa sobre si la empresa cerró con beneficios o pérdidas ni de cuánto fueron. "No nos aporta nada", dice, si bien al cabo de un rato asegura que "es información sensible". 

Bollo Natural Fruit comercializa 100.000 toneladas al año de fruta desde 15 países de origen, donde hay 8.000 hectáreas cultivadas (España, Brasil, Senegal, Sudáfrica y Egipto son los más importantes). Consigue abastecer con ello a un mercado de 50 destinos. De sus 4.500 trabajadores, 90 son ingenieros y biólogos que tratan de mejorar la calidad de la fruta 

Reducción de márgenes

Los beneficios o pérdidas, en cualquier caso, pueden haber sufrido algún golpe por el contexto de inflación, ya que "la inflación se nota en el proceso de producción, pero no podemos repercutirlo en el precio", apunta Alarcón, en contra de lo que podría apuntar el hecho de que la fruta sea uno de los alimentos que más sube, con aumentos que pueden alcanzar el 70% en el caso de los cítricos. "Hemos tenido que reducir márgenes", reconoce. 

El ahora gigante de la fruta española ha presentado este martes la fusión en sociedad en la feria Fruit Attraction que tiene lugar estos días en Madrid haciendo gala de un exuberante dominio de los mercados con los cítricos y el melón como puntales y con España como puerto principal, pero cada vez más jugando con el mapa mundial y con nuevas frutas. Entre ellas destaca la apuesta por la uva, novedad del último mes, gracias a una joint venture con la alicantina Raimsa, y el mercado chino, donde quieren hacerse fuertes y donde han firmado una buena temporada.

Oriente Medio, Indonesia, India, Canadá y Brasil, donde tiene plantaciones propias, son otros mercados que Bollo Natural Fruit quiere potenciar, al tiempo que juega con el producto de Senegal y de Egipto para abastecer los mercados cuando no hay fruta española. 

Rotación de orígenes 

"Nuestra prioridad siempre es la fruta española. Pero cuando no tenemos por ejemplo melón en España lo exportamos de Brasil. Cuando no, de Senegal, y así cubrimos los 12 meses de la temporada para protegernos de que nadie ocupe nuestro espacio por no poder abastecer en un momento concreto", abunda Alarcón. Pese a la dimensión mastodóntica de la empresa (The Natural Fruit nació en 2019 de la unión de Frucseresa y Frutas Naturales), Alarcón destaca que la clave del éxito de la empresa es su carácter "familiar" y "cercano al agricultor, al terreno que pisa". "Somos agricultores", resume. 

En un contexto en el que muchos pequeños agricultores se quejan de los precios impuestos por los grandes canales de distribución, Bollo consigue con su tamaño, su fuerza y su marca competir en un mercado de climatología diversa, y no es en este caso una metáfora. Sequías y temporales condicionan las cosechas y dificultan hacer previsiones de facturación futura, cifra que Alarcón de nuevo prefiere no pronosticar en línea con la prudencia de la empresa en cuanto a los números. "Somos un negocio expuesto a la climatología, que puede producir grandes mermas en las cosechas", reconoce Alarcón. 

Para combatir el cambio climático que también afecta a su negocio, el CEO de la empresa defiende acciones como el sello de neutralidad de carbono o la reducción del 15% de consumo de agua en sus plantaciones, así como el fomento de la biodiversidad para la agricultura sostenible. 

Aunque la fruta estrella de la compañía son claramente los cítricos y el melón, Bollo Natural Fruit tiene un amplio portfolio con aguacate, mango y ahora también uva que complementa su actividad. La suma de las dos empresas ayuda "al tener una marca centenaria y de prestigio como Bollo, muy conocida por el consumidor por el melón y por los cítricos por los distribuidores" a hacerlas más fuertes en el mercado.