Barcelona Emprèn SCR ya es historia. Ha finalizado su liquidación y se ha extinguido. Se trata de la primera sociedad de capital riesgo (SCR) de España impulsada por una administración pública, concretamente por el Ayuntamiento de Barcelona del alcalde Joan Clos, a finales de los noventa, si bien fue su sucesor y actual ministro Jordi Hereu quien le dio el empuje definitivo antes de que acabase en la órbita de la Generalitat. Grandes compañías se sumaron a esta iniciativa público-privada para financiar a empresas emergentes. En su último consejo de administración, aunque como liquidadores, aún aparecen representantes de Banco Sabadell o Telefónica.
El boletín del Registro Mercantil publicó recientemente su extinción. Este es su último trámite administrativo, su esquela. El catedrático Joan-Francesc Pont, uno de los encargados de su liquidación, recuerda que fue una novedosa iniciativa público-privada surgida del Ayuntamiento de Barcelona aunque acabó liderada por la Generalitat a través del Institut Català de Finances (ICF). Con la colaboración de grandes compañías, ayudó a empresas emergentes en unos años en los que no disponían de las actuales facilidades de financiación. “Una vez cumplido el objetivo, se liquidó”, apunta.
Tal como consta en la comunicación que enviaron el año pasado a la CNMV, Barcelona Emprèn tenía fecha de caducidad. Ya en 2008, sus socios acordaron disolverla el 31 de diciembre de 2017, aunque prorrogaron su actividad un año más. Sin embargo, la liquidación se ha demorado hasta ahora.
Por su consejo de administración pasaron CaixaBank, Banco Santander, BBVA, Naturgy, Aguas de Barcelona, Grupo Planeta, Consorcio de la Zona Franca, Fundación Vodafone, France Telecom, la promotora Habitat o la Universitat de Barcelona. Entre otras, hasta el último momento se mantuvo Banco Sabadell, Telefónica, ICF y ENISA, empresa pública dependiente del Ministerio de Industria.
Producción cinematográfica
A lo largo de sus cerca de 20 años, financiaron start-ups con sede en Barcelona en su fase semilla pero también otras iniciativas de promoción de la ciudad. Incluso invirtieron cerca de un millón de euros en la producción de Vicky Cristina, la película de Woody Allen rodada en 2007 en las calles de Barcelona.
Entre las start-ups que contaron con la ayuda de Barcelona Emprèn destaca Fractus, una tecnológica que patentó la primera antena fractal del mundo; Isoco, consultoría tecnológica; o Genmedica, una biotecnológica que acabó en quiebra en 2018. Aunque Barcelona Emprèn cerró su último ejercicio con pérdidas, este no fue el motivo de su liquidación por tratarse de una sociedad de capital riesgo con fecha de caducidad establecida previamente.
El frente de Barcelona Emprèn siempre estuvo Christian Fernández, un directivo del sector bancario que compaginó esta responsabilidad con la dirección de la gestora ICF Capital. Ya jubilado, continua con su faceta de escritor. Es el autor de ¿Emprendes o inviertes? (Libros de cabecera, 2017).
Barcelona Emprèn sirvió de modelo para otras experiencias público-privadas similares impulsadas desde el Ayuntamiento de Barcelona. La última es Barcelona Accelera, nacida a finales de 2020 para ayudar a empresas emergentes afectadas en aquel entonces por la pandemia.
