El presidente de la Sociedad Nuclear Española (SNE), Paulo Domingues Santos, pone como ejemplo a seguir a Bélgica y Suecia, países que han modificado sus legislaciones con el objetivo de que puedan seguir operando sus centrales nucleares. Domingues Santos reclamó “diálogo” entre el gobierno español y las compañías eléctricas propietarias de las centrales con el objetivo de posibilitar la continuidad de la de Almaraz (Cáceres), que es la primera que el ejecutivo planea cerrar.
En una rueda de prensa para presentar la reunión anual de la SNE, programada del 22 al 26 de septiembre en Cáceres, Domingues Santos reconoció que la Central Nuclear Almaraz (CNA) "está en un punto muy crítico" y que su situación "se aproxima a la de no retorno”, porque lo que está previsto es que en octubre presente la documentación requerida para el cese de su actividad.
Según informa Efe, el presidente de la SNE subrayó que los profesionales de este sector defienden “la continuidad de la operación de todo el parque nuclear español", por lo que reclamó a los gobernantes políticos "a sentarse con los propietarios para salvar Almaraz". Añadió que “si no hay diálogo que revierta la situación, a partir de la semana que viene, la Central Nuclear de Almaraz tendrá que presentar la documentación requerida para su cese" al Consejo de Seguridad Nuclear, cumpliendo la normativa en vigor.
En la rueda de prensa también ha intervenido el primer teniente de alcalde de Cáceres, Emilio Borrega (PP), defendió la continuidad de Almaraz por considerar que "es fundamental para el desarrollo de esta tierra, por los miles de puestos de trabajo que genera y por las miles de familias cuya economía depende, directa e indirectamente".
El pasado julio, Endesa e Iberdrola, propietarias de la mayoría de las centrales nucleares españolas, solicitaron al Gobierno atrasar el cierre de algunas de ellas, entre las cuales se encuentra Almaraz, previsto para 2027. También plantearon retrasar el cierre de Ascó I, para que en vez de finalizar su vida útil en 2030 lo haga en 2032, cuando debería cerrar Ascó II. Otra posibilidad que plantean es clausurar estas dos centrales catalanas en 2033.
La decisión es urgente para Almaraz, ya que, legalmente, debe empezarse a tramitar y trabajar en el cierre. El 1 de noviembre es la fecha límite.
Hace unos días, el máximo responsable de Iberdrola en España, Mario Ruiz-Tagle, puso sobre la mesa la necesidad de revisar el calendario de cierre de las centrales nucleares, actualmente fijado entre 2027 y 2035. La petición se produce en un contexto de saturación de la red de distribución eléctrica, un problema que las grandes compañías consideran una barrera crítica para la descarbonización y el desarrollo industrial del país.
Por otra parte, Endesa e Iberdrola han presentado una reclamación económica contra el Ministerio para la Transición ecológica en concepto de daños y perjuicios por el aumento de la tasa Enresa, con la que se financia la gestión de los residuos radiactivos y el futuro desmantelamiento de las plantas nucleares. Así, Endesa reclamó 454 millones de euros e Iberdrola otros 324 millones de euros. En total, las dos grandes eléctricas españolas suman reclamaciones por 778 millones de euros.