Aunque la atención de las elecciones generales está centrada en quién ocupará la Moncloa y con qué fórmula o alianza, los partidos catalanes pueden tener la clave de la gobernabilidad, como de hecho ya ha ocurrido en la última legislatura. Esquerra ha sido de los socios prioritarios de Pedro Sánchez.  El partido liderado por Gabriel Rufián en la lista para el 23 de julio ya ha puesto su precio para la investidura, que tiene dos pilares económicos, el punto final al déficit fiscal y el traspaso definitivo de Rodalies, y uno social, avanzar en el diálogo hacia la autodeterminación. Junts per Catalunya, en cambio, pidió a Esquerra un acuerdo para no investir a ningún presidente que no permita la investidura de ningún presidente que no permita celebrar un referéndum. ¿Cuáles son las propuestas económicas de los partidos catalanes de cara a las generales? 

La Esquerra de Rufián

El programa de Esquerra asegura que el actual IRPF discrimina actualmente las rentas de trabajo en relación al ahorro y pide que se aumenten los impuestos sobre el capital y también nuevos tramos impositivos para rentas más altas. Quiere que se queden de manera estructural los impuestos ahora temporales a la banca y las energéticas.  Además, quiere que mejore el funcionamiento del impuesto a las grandes fortunas. 

Esquerra apremia, en materia de infraestructuras, para la construcción del corredor mediterráneo de mercancías para País Valencià y Catalunya, mejorar las interconexiones de ferrocarriles con puertos y aeropuertos y corregir el déficit de inversiones. Reclama en materia energética revocar la reforma eléctrica española y eliminar el impuesto al autoconsumo, con primas razonables para las energías renovables.

En el área tecnológica, el partido liderado por Rufián pide más inversión pública en empresas innovadoras y de deeptech y en materia industrial, mayor participación de la Generalitat en la ordenación de la actividad. Recursos para la formación profesional, una regulación de los fondos Next Generation más descentralizada y un marco jurídico normativo para desarrollar los puntos de recarga de vehículos eléctricos son otras de las demandas de Esquerra. Para la pequeña empresa, reclaman garantizar la segunda oportunidad de los empresarios, el pleno reconocimiento de la banca pública catalana  para los préstamos de las pymes y mayor acceso de las mismas a la contratación pública. Además, un régimen simplificado de impuesto de sociedades y reservar a las pymes un 30% los fondos, créditos y subvenciones. 

En el ámbito del consumo, Esquerra pide más competencias y fomentar el cooperativo, así como evitar situaciones de gran concentración empresarial y subir el impuesto al juego un 30%, eliminando también privilegios fiscales de Ceuta y Melilla. 

En la administración pública, Esquerra pide suprimir diputaciones y provincias con un traspaso de competencias hacia las comunidades autónomas y municipios, así como suprimir ministerios con competencias de las autonomías, como Sanidad, Cultura o Deportes. Además, pide un traspaso económico anual de las inversiones no ejecutadas

En vivienda, de nuevo, la primera demanda es que las comunidades asuman todas las competencias regulatorias de los contratos de alquiler. Pide que los contratos de vivienda de temporada dejen de ser una forma de evitar la ley y la dotación económica necesaria del estado para mantener en su vivienda a quienes sufren riesgo de desahucio. La dación en pago y la cancelación de deudas para familias que no puedan afrontar su vivienda, la modificación de la ley hipotecaria con topes al endeudamiento y suprimir la golden visa a cambio de viviendas por valor de a partir de medio millón de euros son otras de las propuestas en materia de vivienda. 

En clave laboral, Rufián exige derogar las reformas laborales de PP y PSOE, de los años 2010 y 2012, y recuperar la indemnización mínima de 45 días por año trabajado con un máximo de 42 mensualidades por despidos improcedentes con la posibilidad de ampliarlos. Esquerra reclama competencias en la Inspección de Trabajo, la obligación de retornar ayudas públicas a las empresas que se deslocalicen sin justificación y una equiparación de las condiciones laborales de las personas subcontratadas con la empresa contratadora. Además, pide la prohibición de subcontratar servicios inherentes a la actividad de la empresa. 

Catalunya y las comunidades autónomas deberían tener, según Esquerra, salarios mínimos interprofesionales propios que superen el SMI estatal para adaptar los sueldos al coste de vida de los territorios. Pide también que haya una revalorización anual mínima de salarios. Para los autónomos, pide rebajar las cuotas a quienes cobren menos de 2.030 euros y un sistema más progresuvo con nuevos tramos para quienes tengan beneficios netos a partir de 100.000 y 200.000 euros. 

En materia energética, pese al fracaso de la Generalitat en liderar la transición verde, Esquerra pide una apuesta por las energías 100% renovables y una democratización del mercado energético, así como un nuevo impuesto sobre el carbono. Esquerra pide también luchar contra "prácticas oligopólicas" del sector energético, rompiendo la integración vertical del sistema eléctrico, impulsando las redes de distribución públicas y traspasando, de nuevo, las competencias a las autonomías. 

 

Junts, liderado por Nogueras

El déficit fiscal y de inversiones, así como la transferencia de Rodalies y el Corredor Mediterráneo centran gran parte del programa económico de Junts per Catalunya, que recuerda los retrasos y deudas del estado con Catalunya. Junts reclama una compensación por todas las inversiones no ejecutadas e incorporar el coste de vida en el cálculo de recursos necesarios por cada territorio. El partido liderado por Míriam Nogueras propone la condonación de la deuda contraída por el Fondo de Liquidación Autonómica, ya que la deuda se genera en parte porque los recursos estatales no llegan a puerto. 

Junts pide una inversión en Catalunya proporcional al peso del PIB catalán en el estado, de un 19%, "tal y como estabelce el Estatut de Autonomia" y compensar las inversiones no ejecutadas. Junts reclama miles de euros por diversos déficits y carencias en aeropuertos, trenes y otras inversiones, así como varias medidas descentralizadoras, como por ejemplo que los ayuntamientos tengan la competencia del despliegue de la red de fibra en el exterior de los edificios. 

Junts pide un impulso a la sociedad digital y a la condición de Barcelona como capital tecnológica, así como marcos regulatorios para la ciberseguridad y la Inteligencia Artificial

En materia de impuestos, también defiende que los impuestos corrijan la desigualdad y pide que "graben más al capital improductivo y menos al capital productivo". Junts reclama menor presión fiscal para las empresas catalanas, especialmente para las pymes, y mayor control fiscal a las multinacionales. Pide una Agencia Tributaria de Catalunya que, mientras Catalunya no tenga un estado propio, sirva para recabar, gestionar y liquidar los tributos catalanes.

Junts se fija como objetivo en el plano laboral crear 185.000 puestos de trabajo en Catalunya en cuatro años, a través de una mayor estabilidad en la contratación, mejores salarios y más formación, con mayores políticas activas de empleo que gestionaría la Generalitat. Fija el SMI catalán en 1.319 euros que se acerquen a los 1.400 euros al mes. 

El partido liderado por Míriam Nogueras propone, como el PP, articular la mochila austríaca, o sea, que la empresa aporte dinero a un fondo que se acumule para cubrir después posibles despidos, cambios de empresa o jubilación de los trabajadores. A diferencia de lo que había defendido en otras ocasiones, Junts no reclama en este programa la supresión del impuesto de sucesiones que se aplica a las herencias. 

Junts incide en mejorar la formación y las políticas activas de empleo y también en una cuota de autónomos más progresiva, que sea cero para autónomos no habituales y para aquellos con ingresos inferiores al SMI. También una tarifa plana reducida de dos años para nuevos autónomos (ahora es de un año) y bonificaciones del 50% para quienes contraten a su primer trabajador.

 

La CUP y PDeCat

El programa electoral de la CUP es mucho más corto que el de Junts y Esquerra y cuenta con solo 12 páginas en las que aboga por "el socialismo y la planificación democrática de la economía". Pide el partido liderado por Albert Botran romper con los "privilegios" del IBEX y combatir "la dictadura de la deuda, las privatizaciones y los recortes". 

La CUP se muestra contraria a todas las privatizaciones, pide la abolición de la deuda pública y que los bancos devuelvan el dinero que les dio el Estado durante el rescate posterior a la crisis de 2008. 

Auditorías del fraude fiscal, combate a las puertas giratorias, reducir la jornada laboral e incluir a las trabajadoras del hogar en el Estatuto de los Trabajadores (también Esquerra lo propone) son otras de las medidas que propone el partido liderado por Botran.  

 

El autodenominado Espaiciu que ocupa el Partido Demócrata PDeCat busca ocupar un lugar intermedio entre Esquerra y Junts, más conciliador con el estado que Junts pero a la derecha de Esquerra en lo económico. Entre sus propuestas, el partido liderado por Roger Montañola, que se ha abierto a facilitar la investidura de Feijóo si no pacta con Vox, propone una "administración no invasiva", que "elimine las trabas burocráticas"

A nivel de financiación, Espaiciu pide un aumento de financiación de entre 7.000 y 10.000 euros anuales, con tal de reducir el déficit fiscal. En vivienda, propone derogar la nueva ley y la regulación de precios, así como incentivar que los pisos de protección oficial no dejen de serlo. PDeCat propone más vivienda social pero también leyes más duras contra la ocupación, con modificaciones legales que permitan desalojar en 48 horas. 

Como Junts, PDeCat reclama una Agencia Tributaria catalana con capacidad recaudatoria y bajar los impuestos a las pymes. Se opone al impuesto de sucesiones y donaciones y también al impuesto de patrimonio, al de las grandes fortubas y al especial sobre envases de plástico no reutilizables. También propone que los dividendos distribuidos por las empresas a sus accionistas estén exentos de tributar.

Espaiciu pide también la transferencia del Ingreso Mínimo Vital a Catalunya, de la inspección del trabajo y, como Junts, propone la mochila austríaca y mayor coste para despidos de corto plazo.