La ampliación del Aeropuerto de Barcelona se encara como una oportunidad para cambiar, al menos parcialmente, el modelo aeroportuario de bajo coste, fruto de la apuesta de la gran compañía española, Iberia, para hacer su hub en Madrid y controlar el Prat con su low cost, Vueling. Pese al retroceso de esta aerolínea en cuota de mercado, el modelo de bajo coste se intensifica desde principios de año, mientras Madrid saca todavía más ventaja a Barcelona en cuanto al tráfico de las aerolíneas tradicionales.

Barajas casi triplica al Prat en número de pasajeros de vuelos internacionales, vivan en el extranjero o en el Estado, en aerolíneas tradicionales. Las tradicionales son las compañías que ofrecen más servicios que las low cost y que casi monopolizan los vuelos transoceánicos y de largo radio, donde Barcelona presenta precisamente su principal déficit. Mayoritariamente, son las antiguas aerolíneas de bandera, como Lufthansa, Air France-KLM, British Airways y la propia Iberia, y las grandes internacionales, como American Airlines, Delta, Qantas, ANA, Singapore, Qatar y Emirates. Entre las compañías low cost destacan Ryanair, easyJet, Southwest y, en el ámbito español, Vueling, líder absoluto en el Prat desde hace décadas, y Level, del mismo grupo que Vueling (IAG) y que sí realiza vuelos a Estados Unidos desde Barcelona.

Según los últimos datos oficiales de tráfico aéreo internacional, difundidos por Turespaña, que depende del ministerio de Industria y Turismo, Barajas es el aeropuerto que recibe más pasajeros en vuelos internacionales entre enero y julio. Le sigue de cerca el de Barcelona-Josep Tarradellas, pero con un tipo de vuelos muy diferentes. Mientras casi 8 de cada diez pasajeros que llegan a Madrid lo hacen con compañías tradicionales, dos tercios de los que aterrizan en el principal aeropuerto catalán lo hacen con low cost.

En los primeros siete meses del año, Barajas recibió 14,56 millones de pasajeros en vuelos internacionales, frente a 12,27 millones del Prat. En low cost, sin embargo, solo 3,17 millones fueron a Madrid, frente a 8,27 millones que llegaron a Barcelona. En cambio, las compañías tradicionales llevaron 11,4 millones de pasajeros a la capital española y menos de 4 a la capital catalana.

Las diferencias de modelo entre el Prat y Barajas se amplían

Esta distribución se remonta a hace veinte años, a raíz de la irrupción de las low cost en la primera década del siglo XXI y la última gran ampliación del Prat, la que supuso la construcción de la T1. En su adjudicación, el gobierno español del socialista José Luis Rodríguez Zapatero entregó la nueva y gran terminal a Iberia, que aprovechó para consolidar Vueling y apuntalar así su apuesta por Madrid, dejando Barcelona al bajo coste, que, con vuelos de radio más corto, principalmente europeo, servía para alimentar el hub de Barajas.

Lo que llama la atención de los últimos datos, los de este 2025, es que el modelo se sigue consolidando y la diferencia entre vuelos de compañías tradicionales, que controlan el tráfico de largo radio, y las low cost se sigue ampliando tanto en el Prat como en Barajas, aunque en direcciones opuestas. Esto provoca que la diferencia de modelo entre ambos aeropuertos también aumente, como reflejan los datos de Turespaña.

Barcelona crece más que Madrid en cuanto a la llegada de pasajeros en vuelos internacionales entre enero y julio: un 5,5%, frente a un 4,5% de la capital española. Pero buena parte del incremento se debe a las low cost, que se disparan un 6,4%, mientras que el aumento de los pasajeros en tradicionales es del 3,8%. En Madrid la tendencia es la contraria: aumenta, sobre todo, gracias a la subida de las tradicionales (4,7%), por encima de las low cost (4%).

Barajas recibe casi la mitad de los pasajeros de vuelos internacionales que llegan a España con compañías tradicionales, un 44%, frente a solo un 15,5% del Prat y un 8,6% de Palma, el tercero del ranking. En cambio, el aeropuerto madrileño, pese a ser el más grande y transitado del Estado, ocupa el quinto lugar en tráfico low cost internacional, con solo un 8,4% de cuota de mercado. Barcelona lidera el ranking, con el 21,8% del total, seguido de Palma, con el 13%.

Catalunya recorta distancias en julio

La parte buena es que Catalunya recorta distancias con Madrid en cuanto a recepción de pasajeros internacionales total. El destino del 20,8% de los viajeros, casi 13,3 millones (un 6,2% más que en el mismo periodo del año pasado) era Catalunya, mientras que más de 14,5 millones fueron a la Comunidad de Madrid, un 4,5% más. Las cifras no especifican cuántos son extranjeros y cuántos españoles, ni cuántos turistas ni cuántos viajaban por negocios.

En julio, Catalunya superó a Madrid (pero no a Baleares) y recibió casi dos millones de pasajeros, un 4,9% más en comparación con el mismo mes de 2024, y que hemos de suponer que eran, mayoritariamente, turistas. Pese al retroceso del 1% en visitantes alemanes, la recuperación de mercados como el italiano —con un incremento del 10%— y el neerlandés —que representa más del 20% de las llegadas— impulsó el tráfico de pasajeros internacionales en el Prat.