Los trabajadores en expediente de regulación temporal de empleo (Erte) llegaron a superar los tres millones en 2020 por efectos del confinamiento derivado de la pandemia. La cifra se fue reduciendo lentamente en 2021, 2022 e, incluso, hubo todavía afectados en 2023, pero a partir de 2024 la situación se estabilizó. Sin embargo, en 2025, la media de asalariados afectados por un Erte se ha disparado un 35%. Entre enero y agosto la media mensual de trabajadores en expediente temporal se ha colocado en 14.879, mientras que en el mismo periodo de 2024 eran 10.993, según los datos del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social.
Sin embargo, el fuerte incremento no se deriva de un empeoramiento del mercado laboral y la situación económica, sino de dos factores muy concretos: la crisis del fabricante de automóviles Ford y la dana de octubre del pasado año. Lo que supone que la explosión se ha concentrado en la Comunidad Valenciana, más concretamente en la provincia —podríamos afirmar que en la ciudad— de Valencia. En total, en agosto de este año, el 83% de los trabajadores en Erte en la Comunidad Valenciana lo eran en la modalidad de Fuerza Mayor por la dana el 54,3% y en la de Mecanismo Red un 28,8% por la crisis de Ford.
La Comunidad Valenciana ha tenido de media entre enero y agosto 5.207 asalariados amparados por un Erte, más del doble —139%— en relación con los 2.176 del mismo periodo de 2024. Sin embargo, no ha sido la única comunidad con incrementos. En Madrid, el número de trabajadores incluidos en uno de estos expedientes se ha elevado un 55% este año, de 1.219 de media mensual en 2024 a 1.893 en este año.
Erte en Catalunya
Catalunya prácticamente empata, incluso ha registrado un ligerísimo descenso de cinco personas, que en porcentaje supone una caída del 0,3%. Así, la media hasta a agosto de este año ha sido de 1.533 asalariados en Erte al mes y 1.538 el año anterior. Si nos centramos en los datos de agosto con 1.248 trabajadores afectados por un expediente temporal en el territorio. En su mayoría son Ertes Etop —952— y el resto, de Fuerza mayor —256—, a diferencia de la situación de la Comunidad Valenciana. En Andalucía, la tercera comunidad por volumen de trabajadores afectados, el número de trabajadores bajo este instrumento laboral ha descendido un 35% este año.
La reforma laboral amplió el Erte siguiendo el aprendizaje obtenido con el Covid y los buenos resultados en el mantenimiento del empleo. Este instrumento, cuyo objetivo es ayudar a las empresas a superar periodos de dificultad, preservando el empleo, está regulado en los artículos 47 y 47 bis (introducido en la reforma de 2022) del Estatuto de los Trabajadores.
Tipos de Erte
Erte Etop (artículo 47,1 ET): Es el más frecuente, al que se acogen empresas alegando causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. En agosto de este año ha concentrado el 69% del total de los asalariados afectados por un expediente temporal.
Erte por fuerza mayor (artículo 45, 5 y 47,6 ET): La existencia de fuerza mayor temporal que impida a la empresa la normal actividad deberá ser constatada por la autoridad laboral, cualquiera que sea el número de los trabajadores afectados. En las estadísticas se diferencia cuando la fuerza mayor procede de una orden de alguna administración pública. Las catástrofes, como la dana, se incluye en este grupo. En agosto, los afectados se elevaron a 2.483 asalariados, el 24,2% del total de trabajadores en Erte. No obstante, su peso varía ostensiblemente. En octubre del año pasado, el último día hábil había 28.203 personas en Erte, de las que 14.056 eran Etop y 14.147 por fuerza mayor, algo más de la mitad. De ellos, 12.697 trabajaban en la provincia de Valencia.
En total, en agosto el 83% de los trabajadores en Erte en la Comunidad Valenciana lo eran en la modalidad de Fuerza Mayor por la dana (54,3%) y en el Mecanismo Red (28,8%) por la crisis de Ford.
Mecanismo RED. El mecanismo no se deriva de la petición de una o varias empresas, sino que ha de ser aprobado por el Consejo de Ministros. Se creó en la reforma laboral con el objetivo de hacer frente a crisis económicas, bien de carácter cíclico o de carácter o sectorial.
De momento, el primero no se ha aplicado y el segundo, en dos ocasiones. A raíz del Covid, para asistir al sector de las agencias de viajes, y a partir de enero de este año, para el sector de automoción, tras la petición especialmente de los sindicatos, aunque también de la patronal. Aunque es para el conjunto del sector, su aprobación tiene la mirada puesta en la situación por la que está pasando la factoría de Ford en Almussafes (Valencia), a la espera de que la multinacional estadounidense apruebe la fabricación de un nuevo modelo en la planta. Este lunes se ha sabido que podría, incluso, de tratarse de dos vehículos, según La Tribuna de Automoción.
En agosto había en Valencia 668 trabajadores de la fábrica de Ford y empresas suministradoras afectados por un Erte, pero de media mensual en lo que va de se eleva a 1.498, con picos de 3.564 asalariados en junio. En agosto, ha supuesto el 6,7% del total de trabajadores en Erte en la comunidad.
Tipo de suspensión laboral
A su vez, el Erte se diferencia en función del efecto sobre la jornada del trabajo. Hay dos modalidades:
Suspensión total. El contrato se interrumpe totalmente y el trabajador cesa de trabajar, por el periodo por el que se ha aprobado el Erte. Lo que supone que no se rompe la relación contractual. Durante este periodo no se percibe salaria, sino la prestación por desempleo, en concreto el 70% de su base reguladora del trabajador los primeros seis meses y el 50% a partir del séptimo mes. Es la modalidad preferida por las empresas. . Es la modalidad preferida por las empresas. En agosto, tres de cada cuatro trabajadores en Erte padecen una reducción total de su trabajo.
Suspensión parcial. El contrato se mantiene, pero con una reducción de jornada y salarial en la misma proporción. A cambio de la reducción salarial, el trabajador percibe una prestación por desempleo parcial, proporcional a la reducción de jornada.