España, gobernando el Partido Popular de Mariano Rajoy, se comprometió a elevar el gasto en Defensa al 2%, un objetivo marcado para todos los países de la OTAN, un nivel que se ha alcanzado este año y que supone un desembolso de más de 30.000 millones de euros. Ahora, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado —de forma oficiosa— con expulsar a España de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, si no sube al 5%, lo que supondría unos 45.000 millones de euros extra. Un gasto que rechaza la mayoría de los españoles, según una estadística sobre fiscalidad llevada a cabo por Hacienda.
Anualmente, el Instituto de Estudios Fiscales (IEF), dependiente de la Secretaría de Estado de Hacienda, lleva a cabo una gran encuesta entre los españoles para conocer las “opiniones y actitudes fiscales de los españoles”. La última, realizada el pasado año, incluyo un apartado especial sobre el destino que los españoles consideran que habría que dar a los impuestos, una pregunta que no se ha realizado en las cinco anteriores ediciones, por lo que no hay información comparativa.
Para el análisis, se pregunta concretamente por cinco áreas de gasto público:
- Prestaciones sociales.
- Servicios públicos de sanidad, educación y servicios sociales.
- Investigación y desarrollo.
- Defensa nacional y la protección ciudadana.
- Infraestructuras públicas.
- Transformación digital y verde de las empresas.
Y las respuestas no dejan duda, pues 76,4% de los encuestados por el IEF declaran estar dispuestos a paga más impuestos para mejorar financiar más y mejores servicios públicos de sanidad, educación y servicios sociales; el 67,5%, para investigación y desarrollo; el 56,8% para prestaciones sociales y el 53,6% de los preguntados, aumentarían sus tributos para mejorar las infraestructuras públicas.
Y dos se quedan, ostensiblemente, rezagadas: para la defensa nacional y la protección ciudadana estarían dispuestos a aumentar los impuestos el 42,8% de los encuestados y para generar más fondos públicos para la transformación digital y verde de las empresas, tan solo el 26,8%.
Por colectivos
Unos porcentajes que varían, según el perfil de los encuestados, —empresarios, agricultores, autónomos, asalariados y desempleados o activos— para el observatorio fiscal de este año. De los cinco grupos, los menos dispuestos a tributar más por tener mayor defensa y seguridad son los autónomos, con tan solo el 33,7% de los entrevistados a favor; luego los empresarios, con un 41,2%; los asalariados, el 41,6%; los desempleados, el 45,1% y, finalmente, los agricultores que, con un 46,5%, son los favorables a una mayor gasto en esta partida.
No obstante, hay que matizar que el de autónomos es el colectivo menos dispuesto a aumentar los impuestos en general, pues en todos los gastos sobre los que se ha preguntado están por debajo de la media. Tras ellos, los asalariados, que solo superan la media en la partida de infraestructuras públicas, y los empresarios, más dispuestos que la media a aumentar la partida en apoyo de una transformación digital y verde de la empresa.
Lo que ya se paga
El análisis de Hacienda pretende conocer la percepción que tienen los españoles sobre el destino de sus impuestos. Para ello, pregunta a qué partidas creen que se emplea más dinero de sus impuestos. Y quizá aquí haya una explicación de porque no se quiere pagar más tributos para aumentar el gasto en defensa y protección ciudadana pues los preguntados consideran que ya se destina “bastante o mucho” dinero a estas partidas presupuestarias. Así, cuando se les ha preguntado si se dedica “nada o pocos” o “bastantes o muchos” impuestos a las seis partidas, una mayoría, el 57,2%, considera que ya se gasta “bastante o mucho” en la partida de defensa y protección. A continuación, un 56,4% considera que van “bastantes o muchos” fondos a prestaciones sociales; el 55,5% a infraestructuras públicas; un 45% a transformación digital y verde de las empresas y, a la cola, los españoles consideran que el Estado dedica poco dinero a investigación y desarrollo, pues solo el 23,3% “tacha” la casilla de “bastante o mucho” en esta partida presupuestaria.
Y, sin pedir más impuestos para nuevos servicios, al preguntar en qué gastos se debería aumentar el presupuesto y, por tanto, usar más impuestos de los que ya recaudan, la inmensa mayoría de los ciudadanos, el 90,3%, querría que se emplease mayor parte de los ingresos fiscales a los servicios públicos de sanidad, educación y servicios sociales. La segunda partida, con un 87,2% de personas favorables, es la investigación y desarrollo; la tercera, con el 85,8%; las infraestructuras públicas y la cuarta, con un 80,6%, las prestaciones sociales.
Y a mucha distancia, el 69% considera conveniente aumentar las partidas de defensa y protección y un 57% la transformación digital y verde de la empresa.
Suficiente gasto
Finalmente, el informe enfrenta, por un lado, la información sobre dónde creen los españoles que se gastan sus impuestos y, por otro, dónde consideran que se debería gastar. Y mide la diferencia entre uno y otro en un baremo del 1 al 4, siendo 1 que “no se destina o no se debería destinar nada” y 4 que se “destina o debería destinarse mucho”.
Pues bien, preguntados por defensa y protección ciudadana, la diferencia es mínima (0,2 puntos), pues se valora con 2,7 puntos lo que se cree que destina el Gobierno español y 2,9 lo que consideran que se debería dedicar. Es decir, los ciudadanos piensan que con lo que se gasta es más que suficiente. Pero si vamos a los servicios sociales, la diferencia es de 1 punto y en investigación y desarrollo 1,2 puntos.