El Instituto Municipal de Hacienda (IMH) del Ayuntamiento de Barcelona empieza a obtener los primeros resultados del plan|plano de regularización fiscal en el sector turístico 2025-2028, que prevé inspeccionar 463 empresas propietarias o explotadoras de un total de 2.281 alojamientos y 280 apartamentos turísticos que operan a la capital catalana.
En los primeros meses de la aplicación de esta medida, la hacienda municipal ha recaudado 287.000 euros en 47 liquidaciones abiertas, fruto de los primeros 20 expedientes finalizados por el impago del Impuesto de Actividades Económicas (IAE). Según la regulación vigente, las empresas que gestionan alojamientos y apartamentos turísticos están obligadas a darse de alta del IAE -un impuesto de titularidad municipal- y a pagar lo que les corresponde en este epígrafe cuando su cifra de negocio supere el millón de euros anual. Con esta recaudación, el Ayuntamiento de Barcelona también ha informado que se ha aumentado el padrón anual de IAE en 79.834,61 euros.
El concejal de Hacienda, Vivienda, Economía y Turismo del ayuntamiento, Jordi Valls, ha informado este jueves de que el consistorio seguirá con el plan que ha desarrollado conjuntamente con el ATC (Agencia Tributaria de Catalunya) para verificar el cumplimiento de las responsabilidades tributarias. En este sentido, ha adelantado que ya se ha iniciado la segunda fase de los procedimientos inspectores a 99 entidades que tributan por el IAE para la actividad de viviendas de uso turístico, que representan 1.300 viviendas de uso turístico y 3 procedimientos más en empresas que tributan por la actividad de apartamentos turísticos, y explotan un total de 105 apartamentos.
La principal diferencia entre estos dos tipos de viviendas es que los apartamentos turísticos están destinados exclusivamente a prestar un servicio de alojamiento a corto plazo y están integrados en edificios o conjuntos de inmuebles destinados a este uso, mientras que las viviendas de uso turístico (HUT) son viviendas que no responden a un uso estrictamente comercial, a pesar de ser alquilados habitualmente.
Inspecciones colaterales
El ayuntamiento ha reiterado que los objetivos de la regularización exigen verificar la solvencia, el cumplimiento de las obligaciones fiscales y el ajuste a la legalidad tributaria de las empresas que gestionan y alquilan viviendas de uso turístico. En este sentido, la inspección también permite detectar si se han hecho obras sin abonar el impuesto sobre construcciones instalaciones y obras (ICIO), que grava la realización de cualquier construcción, obra o instalación para la cual se exige la obtención de una licencia de obras o urbanística, así como regularizar el impuesto en virtud del coste final de la obra.
En una tercera fase, "la más contundente" según el consistorio, se inspeccionarán el resto de entidades que llevan a cabo la actividad de viviendas de uso turístico y la actividad de apartamentos turísticos, pero que no constan como declarantes de ninguna actividad económica en la Agencia Tributaria española (AEAT) en el ejercicio 2023 o bien cabe relacionada con el hospedaje.
El plan de regularización fiscal en el sector turístico se puso en marcha el tercer trimestre del 2024, con una primera fase de cruce de datos entre Agencia Tributaria y la Dirección de Servicios de Inspección (DSI) y la confección de modelos que conforman los procedimientos inspectores.