La cuesta de enero puede empinarse más todavía cuando llega la factura de la luz de uno de los meses más fríos del año. Dos factores hacen que en invierno gastemos más energía que durante el resto del año: el consumo que aumenta por los diferentes métodos de calefacción y el hecho de que pasamos más tiempo en casa de lo habitual. 

El Banco de España estimó a finales del pasado año que un invierno frío puede disparar hasta un 7% la factura de electricidad y hasta un 32% la del gas natural entre un año y otro. 

Además, el IVA a la electricidad volverá a subir del 5 al 10% dejando progresivamente atrás las ayudas del Gobierno si la venta en el mercado mayorista baja de los  45 euros por MWh y el del gas natural y otras energías también regresa al 10% para acabar de subir después de marzo y junio. 

En estas circunstancias, la compañía de autoconsumo residencial Otovo ha elaborado una serie de consejos para optimizar la eficiencia energética en los hogares. 

 ☀️Todas las ayudas para poner placas solares en casa 

El primero de todos, como era de esperar por quien lo elabora, es utilizar la luz solar y el autoconsumo como fuente de energía. Aunque se trata de una energía para la cual hay que dedicar una inversión inicial de entre 5.000 y 10.000 euros, existen numerosas ayudas y el ahorro de la factura de la luz puede llegar a ser del 100%. Se puede incluso llegar a cobrar por vender los excedentes de luz generados. 

En segundo lugar, esta empresa recomienda comprar electrodomésticos con una clasificación C o superior de eficiencia energética, que se muestra en una etiqueta que es obligatoria en todos los electrodomésticos desde enero de 2021. 

El tercer consejo consiste en instalar reguladores térmicos, que permiten optimizar el uso de la calefacción y, entre otras cosas, que se apague cuando las personas estén fuera de casa y hasta que regresen. 

Lavar la ropa o la vajilla con agua fría es el típico recado de madre que coincide con cualquier experto energético. Un lavado a 90 grados, apuntan desde Otovo, puede gastar el doble de electricidad que uno de 60 grados. No se trata de grandes ahorros, ya que las lavadoras consumen el 3% de la luz, pero todo suma. 

Bombillas LED y consumo silencioso

Las bombillas LED; que consumen un 80% menos que las incandescentes, son otra herramienta imprescindible del ahoro energético. Conviene cambiarlas si no las tienes. 

El sexto consejo tiene que ver con reducir el consumo silencioso, o sea, desconectar todo aquello que no se esté usando. Puede parecer muy obvio, pero ¿Cuántos enchufes te has dejado conectados a la red o aparatos encendidos que no estás usando? La pequeña luz roja de la tele y de otros aparatos puede llegar a suponer un 10% de la factura de la luz. 

En séptimo lugar, apostar por los modelos de calefacción más eficientes y económicos es indispensable para gastar menos en invierno. La bomba de calor aerotérmica, aunque requiere una importante inversión inicial, resulta mucho más económica que una caldera de gas. 

Por último, aislar bien puertas y ventanas para que no entre el frío de la calle puede hacer que la calefacción requiera mucho menos tiempo encendida y a menor intensidad.