Es la firma de ciberseguridad NordVPN quien ha dado a conocer que existen 78.000 tarjetas de crédito de España, a la venta en la “dark web”. Incluso estableció que estas son ofrecidas por un precio de unos 12 euros aproximadamente.

Es que han llevado a cabo un análisis sobre las tarjetas de crédito que están circulando en la web oscura y han encontrado más de cuatro millones de tarjetas de 140 países, en los que están incluidas una gran cantidad de tarjetas españolas.

Dark Web

¿Pero cómo han obtenido acceso a tarjetas de crédito de España?

Según NordVPN no es un trabajo tan sencillo, ya que recurren a ataques de fuerza bruta, es decir, ejecutan a través de una máquina que hace cálculos de manera progresiva e intensiva de los códigos PIN y los números que se requieren para desbloquear las tarjetas y poder darles uso.

Dejan claro que el poderío de estos ciberdelincuentes es tal que la vulneración de las tarjetas había tardado una media de unos 6 segundos, obteniendo así los datos de las tarjetas de crédito españolas robadas.

Entre los detalles que han revelado es que las tarjetas de crédito de España se venden un poco más caras. Esto a que hay la fama de que estas son más vulnerables que las de otros países.

Las tarjetas de crédito están en peligro en la dark web

Las tarjetas de crédito están en peligro en la dark web

Sin embargo, aunque la cifra 78.000 es alta si se compara con los 4 millones de todo el mundo, quiere decir que no son tarjetas tan vulnerables como se cree.

¿Qué otros países tienen esta vulneración de las tarjetas de crédito en la dark web?

Como ya hemos mencionado no solo las tarjetas de crédito de España se encuentran a la venta en la dark web. También las hay de países como Japón, las cuales son vendidas en unos 47,66 euros aproximadamente.

Además, hay tarjetas de Honduras que se consiguen por un precio de 1 euro o por debajo de ese valor.  EEUU es el país con más tarjetas vulneradas, ya que de los 4,4 millones analizados solamente 1,5 millones de tarjetas son de la potencia americana.

En el caso de Australia se contabilizaron unas 420.000 tarjetas de crédito a la venta por estos ciberdelincuentes.