La vemos todos los días, pero todavía alberga muchos misterios para nosotros. La Luna podría ser la clave para cumplir con nuestros objetivos de energía limpia y llevar la computación cuántica al siguiente nivel. Sin embargo, primero hay que obtener algunos de sus recursos; recursos que son raros en la Tierra, pero abundantes en su único satélite natural.

Interlune es una empresa estadounidense fundada en 2020 por exejecutivos de Blue Origin (la empresa aeroespacial de Jeff Bezos) y el astronauta Harrison Schmitt, que participó en el Apolo 17. Su misión principal es la extracción y comercialización de recursos naturales del espacio, empezando por el helio-3 de la Luna.

El helio-3 es un tipo de gas bastante escaso en la Tierra, pero que abunda en la superficie lunar debido al viento solar. Mientras que el helio normal, conocido como helio-4, tiene dos protones y dos neutrones, el helio-3 tiene dos protones y un solo neutrón. Con propiedades físicas únicas, es estable, inerte y no radiactivo. Este gas podría marcar un antes y un después como fuente de energía.

Un kilogramo de helio-3 costará 20 millones de dólares

Interlune, la empresa de tecnología espacial con sede en Seattle, ha desarrollado un prototipo de máquina para extraer helio-3 del suelo lunar. Es tal su potencial que ya ha firmado dos acuerdos de venta: uno con el Departamento de Energía de los Estados Unidos de América (DOE) y otro con la empresa de tecnología cuántica Maybell Quantum.

La empresa asegura que comenzará a suministrar helio-3 a sus clientes a partir de 2029, y que cada kilogramo costará la «módica» cantidad de 20 millones de dólares. Un kilogramos de helio-3 ocupa un volumen de aproximadamente 7.400 litros del gas cuando se mide a temperatura y presión estándar.

Si bien los reactores nucleares producen helio-3 en muy pequeñas cantidades como subproducto, la superficie lunar se ha enriquecido lentamente a lo largo de millones de años de este material gracias al bombardeo continuo de los vientos solares. Dado que la Luna carece de un campo magnético que la proteja de estos vientos, posiblemente será donde haya más concentración de helio-3.

El prototipo de excavadora de suelo lunar de Interlune es capaz de excavar hasta tres metros de profundidad en la superficie lunar, Puede procesar hasta 100 toneladas métricas de regolito (polvo lunar) por hora. También puede separar el helio-3 de otros gases mediante un proceso químico gaseoso. El prototipo ha sido construido en colaboración con Vermeer, una empresa especializada en la fabricación de equipos de excavación industrial. Actualmente, se está probando en simulaciones terrestres de territorio lunar.

Hay que tener claro que el objetivo de Interlude no es traer suelo lunar a la Tierra, sino que la excavadora extraerá y concentrará helio-3 directamente en la Luna, lo que hará el proceso mucho más práctico y rentable. Según Corban Tillemann-Dick, director ejecutivo de Maybell Quantum (una de las empresas que ya ha firmado con Interlude), “será mucho más económico traer helio-3 de la Luna que poner en marcha reactores dedicados aquí en la Tierra para producirlo”.