ERC ha desbancado a Junts per Catalunya de la alcaldía de Puigcerdà después de la moción de censura presentada por los cinco concejales del partido que ha salido adelante gracias a los votos de dos de los cuatro concejales de la formación Futur, que mantenía hasta ahora un pacto de gobierno, y uno más del concejal no adscrito, Jordi Palomino, antiguo integrante de Junts, que se ha mostrado "abierto a ayudar" al nuevo gobierno. Así pues, el republicano Joan Manel Serra será desde este lunes el nueve el alcalde de Puigcerdà. Fue el ganador de las elecciones en las municipales del 2023, pero un pacto entre Junts y Futur por Puigcerdà lo dejó fuera de la alcaldía. Sierra, visiblemente emocionado, ha asumido entre lágrimas la vara de mando y ha aprovechado su primer discurso al frente del Ayuntamiento de Puigcerdà para criticar que Nerea Espada y Celso Llombart se les haya tachado de tránsfugas para entender que han sido ejemplo de "valentía y compromiso".
El alcalde saliente, Jordi Gassió, ha afianzado su voluntad de dejar el consistorio y ha defendido el trabajo hecho durante estos dos años de mandato. A su vez, el líder de Futur por Puigcerdà, Francesc Armengol, que había pactado con Junts al inicio de la legislatura de que este 2025 se produciría un relevo en la alcaldía que lo llevaría a convertirse en el nuevo alcalde, ha negado ninguna situación de "parálisis" al ayuntamiento. Armengol ha explicado que desde Junts le comunicaron que no cumplirían el acuerdo y que después hizo marcha atrás en la decisión, pero, entre una postura y la otra, los cuatro concejales de Futur tuvieron libertad para actuar y dos optaron por dar apoyo a la moción de censura.
El pasado lunes 30 de junio, el entonces jefe de la oposición y líder de la candidatura Impulsem Puigcerdà - ERC, anunció la presentación de una moción de censura asegurando que la tiraban adelante "por responsabilidad y para desbloquear el Ayuntamiento de Puigcerdà". Los republicanos insistieron que la capital ceretana sufría una situación de "parálisis institucional" y que el consistorio se encontraba "sin rumbo ni liderazgo". La decisión de Serra se produjo después de que el alcalde saliente, Jordi Gassió, anunciara que presentaría su dimisión durante un pleno ordinario, tal como recogía el pacto de gobierno con que había llegado con Futur, pero esta no se produjera en las semanas siguientes.
La moción de censura contó con el apoyo, en el momento de presentarla, de dos de los cuatro regidores de la formación municipalista Futur per Puigcerdà. Estos dos regidores fueron Nerea Espada y Celso Llombart, quien Gassió expulsó de su gobierno pocos días después. En su primer discurso como alcalde, Joan Manel Serra, ha defendido la "valentía" de estos regidores después de que se los hubiera tildado de tránsfugas al apoyar la moción. El nuevo alcalde ha recordado que su partido, Futur, era conocedor de su postura. "No es transfuguismo, es valentía y compromiso con un trabajo que se tiene que hacer por el pueblo", ha alegado. Finalmente, ha pedido dejar de banda las "guerras de partidos" con la voluntad de "poner en el centro a las personas".
Por su parte, Gassió ha dicho que se marcha con una sensación "de injusticia", puesto que cree que se ha intentado "disfrazar" la moción de censura de una cosa que no era, puesto que "la moción es contra el alcalde" a pesar de que "han dicho que no era una moción contra mí, sino contra todo." Finalmente, ha apuntado que cree que Serra lo tendrá "bastante más fácil" que cuando lo entró al cargo, puesto que, ha detallado, se encontrará "muchos proyectos a punto de ser puestos en marcha".
Armengol, líder de los municipalistas de Futuro, ha dicho que ejercerá una oposición con "firmeza, que no dureza" de discurso y que "no podremos aceptar que nadie eche atrás los proyectos que ya están avanzados". En este sentido, Armengol ha querido reivindicar el "trabajo hecho" por el gobierno del cual ha sido miembro hasta hoy.
En una atención a los medios después del pleno, el nuevo alcalde ha querido dejar claro delante de los micrófonos de la ACN que quiere que el nuevo gobierno incluya "cuanta más gente mejor", refiriéndose a la posible incorporación de los regidores de Futur que lo han avalado. Sobre la formación del nuevo gobierno, ha añadido que "cuanta más representación haya en el equipo de gobierno, será señal de que hay más parte del pueblo representada".
La moción de censura ha recibido cuatro votos en contra: dos por parte de los otros dos regidores de Futur per Puigcerdà y dos más de Junts. Por otro lado, el regidor juntaire Pol Ravetllat no ha asistido a la sesión plenaria.