Problemas, y de los serios, para la policía sueca. Y, encima, de esos que hacen las delicias de los conductores temerarios: si los datos que ha facilitado el propio Servicio de Seguridad Sueco no fallan, hasta 160 radares de carretera habrían sido robados en los últimos meses en el país escandinavo. ¿Quién lo ha hecho? Pues parece que espías rusos o colaboradores suyos, porque el Ejército de Ucrania ha encontrado cámaras de procedencia sueca (de hecho, se trata de cámaras idénticas a las que incluían los radares robados) en drones de vigilancia rusos de fabricación artesana que han caído en su poder.

3,68 millones de euros en daños
Cada uno de los radares robados cuesta, según la policía sueca, 23.000 euros, por lo que el perjuicio generado al erario público sueco por los robos ascendería a 3,68 millones de euros. Al parecer, los robos se perpetraron de madrugada y no está claro quiénes fueron los autores. Según el Servicio de Seguridad Sueco, lo que más puede interesar a un delincuente que se decide a perpetrar un robo de este tipo es el sensor de velocidad, el sistema de procesamiento de imágenes y, por supuesto, la cámara DSLR (Digital Single Lens Reflex o, en nuestro idioma, cámara digital réflex de un solo objetivo) que incluyen.
Marca Canon
Las cámaras localizadas en los drones de vigilancia de fabricación artesanal interceptados por el Ejército de Ucrania son de la marca Canon, del mismo modelo que las de los radares y estaban sujetas con velcro a una pequeña placa de acero. Desde el Servicio de Seguridad de Suecia se admite que la conexión entre el robo y los drones rusos es “posible”, pero no se ha querido entrar en más detalles.