Aparecen cada poco; pero, de momento, ninguno de los proyectos que prometían convertir en realidad ese sueño común de la infancia de todas y todos (los coches voladores) ha servido para mucho más que para llenar titulares. Ahora, quien se mete en tales camisas de once varas es una empresa californiana llamada Alef Aeronautics. Por lo visto, tienen hasta el certificado de la FAA (el organismo regulador de la aviación en USA) para que su cacharro pueda andar por los cielos aunque, eso sí, a modo de prueba.
177 kilómetros de autonomía aérea
El vehículo, cómo no, es eléctrico y ofrece 177 km de autonomía aérea. En carretera es capaz de alcanzar, dicen sus promotores, los 321 kilómetros por hora y costará unos 300.000 dólares. Parece mucho, pero hay que pensar que, al fin y al cabo, estos singulares emprendedores están abriendo una puerta para que se concrete un sueño compartido por muchos. Si quieres, puedes invertir en el proyecto.

Desde 2015
Los promotores, que se sepa, son cuatro y se llaman Jim Dukhovny, Constantine Kisly, Pavel Markin y Oleg Petrov. Empezaron a trabajar en el invento en 2015, pero no han sido capaces de concretarlo hasta ahora. Según ellos mismos reconocen, carecían de los conocimientos técnicos necesarios. Ahora, ya los tienen y, según han explicado a Fox News, parece que, además de tales saberes, tienen también pedidos anticipados. No dicen de quién, por eso. Si su proyecto llega a buen término, está claro cuál es la próxima frontera si lo que pretenden es hacernos felices a todos los que nacimos entre 1975 y 1990: la teletransportación. De momento, hay quien lo ha logrado con energía.