Uno de los problemas que afrontan las empresas desarrolladoras de proyectos de energía eólica marina es el que se deriva de la durabilidad de los sistemas de fondeo, que se degradan con más rapidez que los sistemas de anclaje terrestres. Ahora, nueve centros de investigación de cuatro países han unido esfuerzos para incrementar en un 10% la vida útil de las plataformas sobre las que se instalan los generadores de los parques eólicos marinos.

Salud estructural
Para ello, se ha desarrollado un sistema denominado MooringSese que monitoriza la salud estructural de las plataformas de fondeo y permite reducir costes operativos, alargar la vida de los anclajes y, al reducir el tiempo que cada generador puede pasar fuera de servicio, incrementar su producción energética. Hasta la fecha, y sin este aplicativo, eran precisas numerosas inspecciones periódicas de cada plataforma de fondeo que, ahora, ya no serán necesarias, porque el sistema de control se automatiza.
Cuatro millones de euros de inversión
Desarrollar la plataforma MooringSense ha exigido una inversión de 4,2 millones de euros y tres años de trabajo. Su activación reducirá los gastos operativos de la eólica flotante marina entre un 15 y un 26%. El despliegue de este proyecto conllevará, además, la creación de unos 60 puestos de trabajo relacionados con las energías renovables marinas para 2030.