Hablar de KAS, al menos en la mitad norte de España, es referirse a la alternativa a Fanta. Creada por la familia vasca Knörr, desde principio de los años 90 es propiedad del grupo PepsiCo que, ahora, quiere descarbonizar la principal planta de la marca, situada en Vitoria. Tiene, con todo, algo de paradoja: el objetivo es descarbonizar una fábrica de bebidas carbonatadas, pero una cosa no tiene nada que ver con la otra, ya que hablamos de dos tipos de carbono diferentes.
Objetivo
El objetivo de KAS y Pepsi es electrificar la fábrica y, con ello, eliminar 1834 toneladas de CO2 cada año. Aunque la fábrica cuenta con electricidad de origen renovable desde 2015, todavía existen operaciones que se ejecutan gracias a máquinas que se mueven con gas natural. Estas máquinas se quieren sustituir por otras que funcionarán con electricidad. PepsiCo, así, prevé lograr que su planta alavesa sea de cero emisiones el próximo año.
Medio siglo
La iniciativa destinada a la planta alavesa, que celebra este año 50 años de historia, ha sido presentada a la primera convocatoria del PERTE de descarbonización industrial, enmarcada dentro del plan de recuperación, transformación y resiliencia del Gobierno de España para la distribución de los fondos europeos Next Generation. La planta de PepsiCo ubicada en localidad de Etxabarri-Ibiña, cuenta con 200 empleados y seis líneas de producción, en las que se producen más de 300 referencias entre ellas bebidas como Pepsi, KAS, Bitter KAS y 7UP.