La obsesión que sienten los astronautas por Marte no es normal, pero es que cada vez hay más información y datos sobre el famoso planeta rojo.

Existe en Marte un montón de glaciares que tienen un comportamiento casi idéntico al que se encuentra en la Tierra, una información que puede servir de muchísimo de cara a futuras expediciones.

Información presente en el Journal for Geophysical Research-Planets

Isaac Smith, científico e investigador del Instituto de Ciencias Planetarias, aseguró que los Glaciares de dióxido de carbono se están moviendo por la región polar Sur de Marte, lo que hace que se creen depósitos de kilómetros de espesor y esa es una situación que puede haber ocurrido unos 600.000 años en dicho planeta.

Aunque los depósitos de CO2 se identificaron en el año 2011, hasta hoy no se había podido demostrar que estos fluyen, igual que los glaciares que se encuentran en la Tierra.

¿Cómo se desarrollaron estos glaciares?

Según Smith, hace unos 600.000 años el hielo del C02 comenzó a formarse en el polo marciano. Sin embargo, debido a los ciclos climáticos, el hielo comenzó a aumentar su volumen y masa varias veces.

Este hallazgo lo hace debido a que asegura que si el hielo nunca hubiese fluido estaría principalmente donde se depositó y el hielo más grueso tendría tan solo 45 metros de espesor. Sin embargo, debido a que el mismo fluye cuesta abajo hacia cuencas y canales en espiral se formaron depósitos que alcanzaron hasta un kilómetro de espesor.

Glaciares de Marte
Glaciares de Marte

Hay informaciones de que podrían existir glaciares que tienen unos 200 kilómetros de largo y hasta unos 40 kilómetros de ancho. Sin embargo, su punto máximo de momento no lo conocemos, ya que podrían haber ocurrido hace unos 400.000 años cuando la deposición era mayor. Ahora mismo, el hielo está disminuyendo en masa.

Las informaciones que maneja la NASA y las distintas fuentes espaciales aseguran que Marte, Plutón y la Tierra son los únicos cuerpos en el Sistema Solar que se sabe que tienen hielo y que fluyen activamente, sin embargo, no todo el hielo funciona de la misma manera.