Damm, a través de la Maltería La Moràvia, impulsa el proyecto ResOrMa (acrónimo de Resiliencia de la Cebada y de la Malta) junto con Semillas Batlle, Cupasa y el Grupo de Investigación en Fisiología de Cultivos de Agrotecnio - Universitat de Lleida. Esta iniciativa de investigación y divulgación nace con el objetivo de contribuir a la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático en el cultivo de la cebada mediante soluciones innovadoras y aplicables al campo, que permitan garantizar la sostenibilidad del cultivo en los próximos años.
El proyecto busca mejorar la resiliencia de la cebada y la malta ante fenómenos poco estudiados, pero cada vez más frecuentes, como los golpes de calor y el rebrote precosecha provocado por las lluvias, que afectan directamente a la calidad de estas materias primas clave para la producción de cerveza. Para hacer frente a estos retos, el proyecto se propone determinar la variabilidad genética de la cebada ante estas condiciones climáticas, caracterizar las variedades actuales según su nivel de tolerancia, estudiar los mecanismos fisiológicos que explican la pérdida de calidad y productividad y evaluar como estos factores impactan en la calidad final de la cebada y la malta.
En el marco de las acciones de difusión del proyecto, se ha celebrado la 'Jornada de mejora de la resiliencia de la cebada' en Bell-lloc d'Urgell (Lleida), un encuentro divulgativo dirigido a agricultores y profesionales del sector. Durante la jornada, se han combinado presentaciones con visitas a las parcelas de cultivo. A lo largo del día, se han compartido los avances más relevantes del proyecto, con especial atención a los datos de campo, las hipótesis de trabajo y los primeros resultados sobre la adaptación y la gestión del cultivo.
Las ponencias, a cargo de investigadores de las tres empresas implicadas, han ofrecido una visión detallada del enfoque multidisciplinar del estudio. La jornada ha concluido con una visita a las parcelas de ensayo, donde los asistentes han podido observar in situ las diferentes estrategias aplicadas y su comportamiento en condiciones reales.
Modelos predictivos y variedades más resilientes de cebada
Entre los principales avances previstos del proyecto ResOrMa, que cuenta con el apoyo del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya, está el desarrollo de modelos predictivos sobre el impacto del cambio climático en el rendimiento y la calidad de la cebada y la malta. Además, se facilitarán herramientas útiles para planificar estrategias de cultivo más resilientes, cosa que permite a los agricultores conocer qué variedades tienen menos pérdidas de rendimiento y calidad, a la vez que las malterías se podrán preparar para campañas de cultivo extremas.
Adelantarnos a las condiciones climáticas extremas permite mejorar la conservación de la cebada, un aspecto clave para poder producir malta. Cuando analizamos la calidad de la cebada, nos fijamos en parámetros como la proteína, la humedad y el calibre; sin embargo, el indicador más determinante para nosotros es su capacidad germinativa. Si la cebada no germina, simplemente no podemos transformarlo en malta", explica Neus Prieto, responsable de Producción de la Maltería La Moràvia."
Las actividades desarrolladas en el marco del proyecto ResOrMa incluyen desde programas de mejora genética y ensayos de campo hasta el análisis de la cebada y la malta, procesos de micromalta, jornadas de campo con parcelas de demostración y sesiones divulgativas con expertos del sector y agentes implicados en la iniciativa.
El proyecto ResOrMa no solo contribuye a mitigar el impacto del cambio climático en un cultivo esencial para la producción de cerveza, sino que también representa un ejemplo de innovación territorial y trabajo colaborativo. Gracias a esta iniciativa, se generan herramientas prácticas para el sector agrario que permitirán mejorar la estabilidad y calidad de las cosechas, aportando así valor añadido a toda la cadena agroalimentaria.