El Ayuntamiento de Barcelona lo tiene listo: el gravamen que penalizará al comercio on-line y quiere, teóricamente, beneficiar a las tiendas de siempre ya está diseñado y entrará en vigor esta primavera. En principio, será durante el próximo mes de marzo.

Modelo insostenible según el consistorio
El consistorio de la capital catalana considera que las empresas de comercio electrónico hacen lo que administrativamente se considera “un uso especial del espacio público” al, explica la alcaldesa Ada Colau. “llenando las ciudades de coches, congestionando las calles, contaminando el aire y poniendo en riesgo el comercio local” y, además, sustentan su modelo de negocio “en el trabajo mayoritariamente precario y, a menudo, ni siquiera pagan impuestos donde operan”. La creación de la tasa ha sido aprobada con los votos favorables del gobierno municipal y del grupo municipal de ERC. Ada Colau señala, además, directamente a Amazon y considera que su modelo de negocio es “insostenible” en lo social y lo ecológico.
¿Quién lo paga?
El impuesto equivaldrá al 1,25% de la facturación anueal de cada empresa y lo van a pagar firmas como DHL, UPS, Seur, Correos Express y, claro, Amazon o, al menos en teoría, porque con elevar el importe que se paga por gastos de envío lo tienen fácil para esquivar esa tasa. Algunas de ellas, muy posiblemente, ni siquiera toquen precios y la reabsorban porque, que a nadie se le olvide, saben mejor que nadie que las ventas on-line no van a parar de crecer y que cualquier mengua de ingresos se puede compensar con un mayor volumen de ventas aunque el beneficio por operación disminuya. De rebote, porque ellos también hacen uso de la paquetería, igual hasta salen perjudicadas esas tiendas a las que se quiere favorecer o los repartidores autónomos que trabajan para las grandes empresas del sector. Sea como fuere, el Ayuntamiento de Barcelona ha hecho ya sus cálculos: espera ingresar 2,6 millones de euros anuales. El Gobierno de España prepara una tasa similar y lo peor es que, si alguien va a ganar con todo esto, será Amazon: su tamaño ciclópeo le permite seguir operando igual sin repercutirlo en los consumidores y, ya se sabe que, a mejores precios, mayor cuota de mercado. Hay alguien que, o bien no piensa en corto o lo hace muy a largo y, quizá, piensa ya en pedirle algo un día de estos al señor Bezos.